Los aranceles del 30% sobre las importaciones europeas anunciadas el pasado sábado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, serían “prohibitivos” para las relaciones comerciales transatlánticas, ha advertido el Comisario de Comercio, Maros Sefcovic, tras una reunión de ministros de Exteriores y Comercio este lunes en Bruselas.
«El 30% es absolutamente inaceptable. Este nivel que es absolutamente prohibitivo para cualquier tipo de comercio«, ha dicho el esloveno. Ha su llegada a la reunión, el comisario había mostrado su “decepción” por la decisión de Trump, especialmente en un momento en el que los negociadores europeos y estadounidenses estaban tan cerca de un acuerdo. Este anuncio, ha dicho el comisario, ha cambiado la dinámica y exige una solución urgente.
Pero Sefcovic no pierde la esperanza. «Mi impresión era que era algo por lo que valía la pena trabajar», dicho el comisario. «No nos pasaríamos como tres meses redactando el acuerdo en principio y repasando 1.700 líneas arancelarias, discutiendo todos los detalles, desde la agricultura hasta las piezas de repuesto para los coches, si esto fuera acabarse de pronto con una carta, aunque sea una carta muy, muy importante», ha explicado.
Nuevos contactos
Tanto la Comisión Europea como los veintisiete gobiernos de la UE siguen apostando por una solución negociada. «Tengo la intención de volver a hablar con mis homólogos estadounidenses más tarde hoy, ya que no puedo imaginar retirarse sin un esfuerzo genuino«, ha dicho Sefcovic ante la prensa. El esloveno ha asegurado que sus colegas en Washington también siguen dispuestos a negociar, a pesar de la carta. Los contactos continúan a todos los niveles.
«Hemos estado bastante cerca de ponernos de acuerdo en el texto de un principio de acuerdo», ha insistido el negociador de la UE, «pero ha habido claramente áreas en las que teníamos una brecha bastante grande entre nuestras dos posiciones». El comisario no ha entrado en detalles sobre cuáles son esas diferencias, que habrían provocado el envío de la carta. «Prefiero negociar directamente con mis socios«, ha sentenciado.
“Queremos utilizar cada día, cada posibilidad, y cada minuto hasta el 1 de agosto para encontrar una solución negociada», ha dijo Sefcovic. El comisario ha advertido que de entrar en vigor el 30% de aranceles provocando una respuesta de Bruselas en forma de represalias “será casi imposible continuar con el comercio, como estamos acostumbrados en la relación transatlántica».
Respuesta
Los veintisiete han mostrado en los últimos días su respaldo a la labor de la Comisión Europea. Todos abogan por continuar con las negociaciones para lograr un acuerdo antes del 1 de agosto, cuando expira la nueva fecha límite anunciada por Trump. Al mismo tiempo, cada vez son más las voces que piden responder si esas conversaciones fracasan. Sefcovic ha reconocido que respecto a reuniones anteriores, este mensaje se escucha ahora «en toda la mesa».
El ministro francés de Comercio, Laurent Saint-Martin ha pedido a Bruselas que haga uso de su “fuerza” para evitar una relación de desequilibrio “inaceptable”. El francés ha insistido en que la carta del sábado requiere «un cambio de estrategia». También el ministro de economía español Carlos Cuerpo ha llamado a «no ser ingenuos» y prepararse para responder en caso de que no haya acuerdo.
A su llegada a la reunión, Cuerpo había dijo que la estrategia debía pasar por «seguir tendiendo la mano a la negociación, pero entendiendo que en paralelo tenemos que avanzar para estar preparados. «Ya veremos si hay necesidad o no», ha dicho el ministro sobre la posibilidad de utilizar otros instrumentos como el mecanismo anti-coerción, previsto para cuando un tercer país trata de imponer una visión política a la UE haciendo uso de la presión económica.
Los gobiernos, ha dicho Lars Løkke Rasmussen, ministro de Exteriores de Dinamarca que ostenta la presidencia del Consejo, consideran los aranceles del 30% «inaceptables» e «injustos». También que la UE no quiere una guerra comercial con EEUU que sería “devastadora” para ambas partes. “No queremos una escalada, pero, por otro lado, también necesitamos mostrar algo de músculo”, ha dicho, “si queremos paz, tenemos que prepararnos para la guerra”.
Represalias
El propio Sefcovic ha renocido que la UE tiene que prepararse para cualquier escenario. Incluida la necesidad de tomar «medidas medidas y proporcionales para restaurar el equilibrio en nuestras relaciones comerciales«. En este sentido, Bruselas ha puesto ya dos cartas sobre la mesa: un paquete de medidas en respuesta a los aranceles sobre el acero y el aluminio que la Casa Blanca ha elevado del 25% al 50% y otro, como reacción ante los mal llamados «aranceles recíprocos», que Trump ha amenazado con incrementar hasta el 30%.
El primer paquete, por valor de 21.000 millones de euros en importaciones desde Estados Unidos, estaba suspendido hasta este lunes. El pasado domingo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció su decisión de ampliar esa pausa hasta el 1 de agosto, fecha límite antes de que los aranceles del 30% entren en vigor si no hay acuerdo.
El segundo paquete era una serie de medidas que debían afectar a unos 95.000 millones de euros en importaciones estadounidenses. Después de consultar con la industria y los gobiernos, Sefcovic ha anunciado una rebaja sustancial del impacto, a 72.000 millones en importaciones, aunque sin entrar en detalles. Este segundo paquete necesita todavía el visto bueno de los veintisiete, pero estaba precisamente pensado en caso de que no hubiera acuerdo y el incremento de los aranceles se mantuviera en el tiempo.
Comercio libre
La tercera pata de la estrategia de la UE ante la guerra comercial iniciada por Estados Unidos es reforzar los intercambios con otros países. Sefcovic ha explicado que todos los grandes países que hacen negocios con Washington han recibido una carta con aranceles de entre el 25% y el 35%. «Es bueno comparar notas», ha dicho el comisario.
Además, ha dicho el esloveno, «también queremos debatir cómo está afectando a la economía, a los socios comerciales, y, por supuesto, también estamos debatiendo qué podemos hacer para comerciar más entre nosotros». De hecho, el comisario ha asegurado que uno de los mensajes que ha recibido de los veintisiete es la necesidad de trabajar para abrir nuevos mercados.
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