Nuevos cambios en la alta dirección del Banco de España, cuyo organigrama ha registrado varias inusuales oleadas de modificaciones de relevancia desde la llegada de José Luis Escrivá al cargo de gobernador el pasado septiembre. De forma sorpresiva, Eva Valle -directora de la Oficina Económica del Presidente del Gobierno en época de Mariano Rajoy (2016-2018)- dejará el cargo de directora general de relaciones institucionales, europeas y transparencia para el que fue elegida el pasado diciembre. La economista ha alegado «razones personales sobrevenidas e ineludibles» relativas a la conciliación familiar.
El anuncio, en cualquier caso, se produce unos días después de que su marido, Alberto Nadal (quien fuera secretario de Estado de Energía y de Presupuestos en aquel Ejecutivo), haya sido nombrado vicesecretario de economía de la dirección del PP, partido que viene criticando duramente la elección de Escrivá como gobernador por su paso como ministro por el Gobierno de Pedro Sánchez. Algunas fuentes sostienen que, por ello, en ámbitos populares causaba malestar que Valle fuera alto cargo del Banco de España.
A Valle le sustituirá Galo Nuño (Madrid, 1979), gran experto en política monetaria y figura ascendente dentro del Banco de España. En apenas unos meses, ha sido elegido sucesivamente como director general adjunto de estabilidad financiera, regulación y resolución (diciembre); director general adjunto de economía (mayo); y ahora director general de relaciones institucionales, europea y transparencia. Doctor ingeniero de telecomunicaciones por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en ingeniería por la Universidad de Stanford, a lo largo de su carrera ha trabajado también en el Banco de Pagos Internacionales (BIS) de Basilea y en el Banco Central Europeo (BCE).
Servicio de estudios
Además de este cambio inesperado, la comisión ejecutiva y el consejo de gobierno del Banco de España han aprobado otro nombramiento en el máximo nivel directivo de la institución que sí estaba previsto: el del nuevo director general de economía (el antiguamente conocido como servicio de estudios del organismo, el más potente del país). La elección de produce tras la dimisión el pasado mayo de Ángel Gavilán, que dejó la institución de forma efectiva el pasado 12 de junio.
El elegido ha sido David López Salido (Córdoba, 1968), director general adjunto en la división de asuntos monetarios de la Reserva Federal estadounidense (Fed), en la que lleva trabajando desde 2006. Gran experto en política monetaria y macroeconomía, es el primer español en trabajar en el principal banco central del mundo y antes pasó por el Banco de España, la Universidad de Stanford, el Banco de Finlandia, el BCE y el Banco de Inglaterra. Es doctor en ciencias económicas por la Universidad Complutense de Madrid y el Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI), institución académica del propio Banco de España.
Expresión de interés
La elección de López Salido se ha producido a través de una especie de concurso público habitual en instituciones internacionales, conocido como ‘expresión de interés’, que Escrivá ha impulsado en los últimos meses para elegir a los altos cargos del Banco de España de forma más competitiva y abierta, ya que permite que cualquier profesional que cumpla el perfil requerido pueda presentar su candidatura. Para la dirección de economía, ha informado la institución, se han recibido «más de una veintena de candidaturas, con excelentes perfiles profesionales, tanto internos como externos al Banco de España».
Para asesorar al gobernador en este proceso, el organismo ha contado con un panel de expertos de prestigio formado por Andrew Haldane (execonomista jefe del Banco de Inglaterra), Andreu Mas-Colell (antiguo profesor de la Universidad de Harvard y exconseller de Economía de la Generalitat) y Alejandro Werner (exdirector del departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional). Entre los cinco candidatos preseleccionados, el panel se decantó unánimemente por López Salido y propusieron su nombre al gobernador, que lo aceptó y trasladó a los órganos de gobierno del Banco de España para su elección definitiva.
Durante ese proceso, Escrivá informó a los tres expertos de la intención de Valle de renunciar a su cargo «por razones personales sobrevenidas e ineludibles». Dado que la dirección general de relaciones institucionales, europeas y transparencia es la responsable de llevar las relaciones con otros bancos centrales e instituciones internacionales, los tres expertos decidieron proponer para el puesto a Galo Nuño, que había quedado segundo en el proceso para elegir al nuevo director general de economía. Tanto su nombramiento como el de López Salido tendrán efecto a partir del 1 de octubre. Después de las vacaciones de verano, asimismo, se abrirá un nuevo procedimiento de expresión de interés para cubrir la vacante de director general adjunto de economía que dejará Nuño.