Que Vinicius es un personaje lo sabe todo el mundo. Tanto sus partidarios (cada vez menos) como sus detractores (cada vez más). Su temporada ha sido floja, muy por debajo de lo que ofreció en la 23/24 cuando fue serio candidato a ganar el Balón de Oro tras ser uno de los tres mejores jugadores de su equipo y de lo mejorcito de Europa. Se lo llevó Rodri y entonces el brasileño pegó un bajonazo de rendimiento del que no se ha recuperado del todo.
El atacante tiene contrato hasta 2027 y en el Real Madrid quieren ampliarle la duración del mismo, aunque sin descartar una venta de récord. El jugador es consciente de que le quedan dos años de vinculación y su rol le coloca a la altura de Bellingham, justo por debajo de Mbappé. Con este panorama, Vinicius ya va mostrando sus intenciones, distanciándose del Real Madrid en redes sociales.
El jugador del Real Madrid Vinicius, durante un partido de Liga de esta temporada. / EFE
La clave de todo pasa por seguir rechazando ofertas del Madrid con la intención de plantarse a falta de una temporada para terminar el contrato y obligar a Florentino a tirar la casa por la ventana por él. La alternativa será esperar una temporada para poder marcharse gratis en 2027 y tener la sartén por el mango toda esa campaña.
Lo que pide Vinicius al Real Madrid
Vinicius reclama una importante prima de renovación y una nómina de 30 millones netos por temporada. Una auténtica barbaridad muy alejada de su rendimiento esta última campaña. De no llegar a un acuerdo antes de las últimas semanas de mercado, no se descarta que el Madrid acepte venderlo este mismo mes de agosto por una auténtica millonada. Claro que debería aceptarlo el propio Vinicius, que hasta ahora lo ha usado sólo para amenazar al madridismo con una hipotética marcha. Muchos se alegrarían… pero eso quizá sería omitido de un nuevo documental de Netflix.