así está aumentando su diagnóstico sin una causa clara

Borja Sémper, portavoz del PP, ha comunicado este lunes que ha sido diagnosticado de un cáncer. En breve iniciará el tratamiento y reducirá su actividad política.

El político, de 49 años, no ha especificado el tipo de cáncer que le han diagnosticado, ni su estadio al diagnóstico, pero cada vez son más frecuentes los tumores a edades como la suya.

Según el informe Las cifras del cáncer en España, que publica anualmente la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2025 se calcula que se detectarán 296.103 nuevos tumores.

La mayoría se identificarán en personas de 65 y más años: 176.981, el 59% del total. El segundo grupo más numeroso es el de las personas de entre 45 y 64 años, que este 2025 supondrán el 34,6%, con 102.614 casos.

De ellos, el 51,3% serán diagnosticados en hombres: 52.708 tumores. Esta casi paridad contrasta con los cánceres detectados en las franjas de edad superior e inferior.

Así, mientras que en las personas de 65 y más años, casi dos de cada tres tumores son diagnosticados en hombres, en aquellas de menos de 45 años son las mujeres las más diagnosticadas: 62,4% frente al 37,6%.

Tradicionalmente, el cáncer era una enfermedad ligada al envejecimiento. Era a partir de los 50 años cuando la incidencia comenzaba a crecer, y a partir de los 65 cuando alcanzaba la mayor tasa.

Sin embargo, en adultos de mediana edad como el portavoz del PP, el ritmo de notificación de nuevos casos lleva años creciendo sin que los expertos sepan muy bien por qué.

Un estudio de la revista médica The Lancet, publicado en 2023, sugería «un marcado aumento de la incidencia entre menores de 50, lo que se conoce popularmente como cáncer de inicio temprano».

Con datos de Estados Unidos, los autores afirmaban que, entre 2010 y 2019, los cánceres gastrointestinales fueron los que más crecieron en ambos sexos conjuntamente.

Estos tumores afectan a las diferentes partes del aparato digestivo, como estómago, intestino delgado e intestino grueso. Los cánceres de colon y recto (en el intestino grueso) son los más prevalentes en el conjunto general de la población.

Otro trabajo, publicado en la revista médica JAMA, alcanzaba las mismas conclusiones, extendiéndolas a otros países desarrollados como Canadá, Australia o Chile.

Un artículo publicado este mismo año en The Lancet Oncology profundizaba en la incidencia del cáncer colorrectal en medio centenar de países, mostrando cómo estaba creciendo en personas jóvenes en 27 de ellos.

Esta tendencia contrastaba con la estabilización, e incluso el descenso, de los diagnósticos del tumor en personas mayores de 50 años.

España fue uno de los países analizados. Sin embargo, nuestro país, junto a Japón y Costa Rica, era de los pocos que no habían vivido ese incremento del cáncer colorrectal en personas menores de 50 años.

No obstante, en España se está llevando a cabo un estudio liderado por los registros de cáncer de Granada y Tarragona cuyo objetivo es analizar las tendencias en personas jóvenes a partir de datos poblacionales de la Red Española de Registros de Cáncer, cuyos resultados preliminares también indican un aumento en los adultos de entre 20 y 35 años.

Programas de cribado

Pese a ello, el cribado de cáncer colorrectal (mediante la detección de sangre en heces) solo se realiza a personas de entre 50 y 69 años.

Aunque está planteándose aumentar la edad del cribado por arriba, hasta los 75 años, varios informes de expertos desaconsejan ampliarla de debajo, a partir de los 45 años.

Esto se debe a que, desde el punto de vista epidemiológico, la incidencia entre los 45 y los 49 años todavía no es lo suficientemente grande para justificar una medida dirigida a toda esa población (unos 2,2 millones de personas en nuestro país).

Si bien el cáncer colorrectal protagoniza este aumento de la incidencia (junto con el cáncer de mama en mujeres), hay otros tumores que están viendo cómo crece el número de casos en menores de 50.

Entre ellos se encuentran los de tiroides, hígado, próstata y/o mielomas (tumores de células plasmáticas), si bien el incremento de la incidencia (y la prevalencia general) es menor.

Las causas del aumento de los cánceres en personas menores de 50 años no están del todo claras, pero los expertos apuntan a los cambios en el estilo de vida que influyen en el riesgo de desarrollar ciertos tumores.

El principal cambio es el incremento de las tasas de sobrepeso y obesidad en los países desarrollados en las últimas décadas, combinado con un mayor sedentarismo y consumo de productos desaconsejados como tabaco, alcohol o ciertos alimentos.

No solamente se trata de los procesados y ultraprocesados. Una de las revisiones que puso en el mapa la alarmante tendencia del cáncer en hombres jóvenes aludía también a una desproporción entre las carnes rojas o las grasas saturadas, por un lado, y los vegetales, frutas, fibra y granos enteros, por otro.

Más allá de la alimentación, los autores apuntaban a otros factores como la contaminación lumínica y la reducción de horas de sueño en la población.

Estadios al diagnóstico

Aunque Borja Sémper no ha mencionado el tipo de cáncer de que ha sido, sí que ha señalado que le fue descubierto «en el contexto de un chequeo médico rutinario» y que el tumor está en un estadio temprano.

En el cáncer, se suele clasificar a los tumores en estadios del 0 al IV (en número romanos), indicando cómo de avanzado está.

Los primeros estadios, del 0 al II, suelen referirse a un tumor de pequeño tamaño que no se ha extendido a otras partes del cuerpo.

En estos casos, el tratamiento habitual (dentro de que cada tumor es tratado por los especialistas médicos de forma personalizada) suele incluir la extirpación quirúrgica, así como el uso de quimioterapias, radioterapia o tratamientos avanzados de precisión.

Cuando el cáncer es diagnosticado en estadios III y IV, el tumor suele haberse extendido a otras zonas del mismo órgano, los ganglios cercanos u otros órganos.

Estos son tumores más difíciles de tratar, pues la cirugía y la radioterapia no pueden acabar con todas las células cancerígenas, y se opta por tratamientos farmacológicos.

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