Una tortuga laúd (Dermochelys coriacea), la tortuga marina más grande que existe en el mundo, apareció sin vida el pasado sábado 12 de julio en la playa frente al parador de El Saler, dentro del Parc Natural de l’Albufera de València. La llegada a la costa de especies acuáticas de grandes dimensiones ha provocado que también se hayan producido otras inusuales, como las de mantas rayas.
Ante este tipo de hallazgos, el servicio del 112 cuenta con un mecanismo de actuación. Francisco Contreras, director del parador, fue quien llamó a Emergencias para comunicar la aparición del ejemplar muerto. Tras ello se activó el protocolo de la Red de Varamientos de la Comunitat Valenciana. Así, tras el aviso, acudieron al lugar equipos de la Universitat de València, la Conselleria de Medio Ambiente y la ONG Xaloc, y se puso en marcha la actuación.
Tortuga Laúd aparece muerta con en la playa del Parador en El Saler / Xaloc Mar
La investigación llevará aproximadamente un año
«Seguramente la muerte haya sido por la red que tenía la tortuga. Hemos tomado muestras y la investigación nos llevará aproximadamente un año«, apuntan desde Xaloc. Un análisis que realizarán en conjunto con la Conselleria de Medio Ambiente y la Universitat de València. Pero, la hipótesis principal sobre el origen de la malla es que «podría no ser de pesca profesional, sino recreativa». En el ecosistema marino hay redes abandonadas que han quedado a la deriva y pueden suponen un problema para las especies que viven en el mar.
La Dermochelys coriacea es la tortuga marina más grande que existe el mundo. Puede llegar a pesar 600 kilos y a medir unos dos metros de longitud. «En esta ocasión, pesa alrededor de 400 kilos», explican desde la asociación. Se trata de una especie que surca todos los mares y océanos del mundo. Principalmente, se encuentra en el Pacífico, pero no es un desconocido en el Mediterráneo ni para la comunidad científica valenciana. Eso sí, es poco común. «No sabemos si ha puesto huevos aquí en alguna ocasión, pero sí que está en nuestro mar», añaden. El último ejemplar se vio hace 3 años.

El ejemplar mide cerca de 2 metros de longitud y pesa alrededor de 400 kilos / Xaloc Mar
La llegada de animales marinos al litoral valenciano «aporta información científica muy importante». No siempre se produce de manera trágica -como en esta última ocasión- sino también ocurre de manera positiva, como es el caso de las tortugas que ponen huevos en la costa mediterránea. Estas han sido la tortuga boba (careta careta). En lo que va de verano Xaloc ya ha registrado un total de cuatro nidos.
Avisar al 112 y no estresar al animal
Cuando una tortuga llega a la orilla suele deberse a distintos motivos. Ya sea porque llega a poner huevos, porque lo hacen para morir o ya han perdido la vida. Sin embargo, Xaloc destaca el protocolo de actuación para las personas que hay ante estos encuentros. En primer lugar, explican que «no se debe molestar o estresar a los animales. Antes de nada, se debe llamar al 112 para dar el aviso y ellos darán unos pasos de actuación«. Después, una vez activado el mecanismo de la red de varamientos, serán los organismos competentes quienes acudan a la zona y se hagan cargo de la situación.
«Noticias como esta nos entristecen, pero son esenciales para concienciar sobre la problemática de las redes de pesca abandonadas, la contaminación plástica y la urgente necesidad de proteger el Mar Mediterráneo», lamenta la ONG Xaloc. Y pide un mayor compromiso social con el entorno marino y de sensibilización animal.
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