«La paciencia tiene un límite». Es la sensación compartida entre agricultores y ganaderos zamoranos afectados por la falta de personal en las Unidades Veterinarias y de Desarrollo Agrario de la provincia de Zamora. Un déficit común al resto de Castilla y León y que se preveía solucionar entre los meses de mayo y junio –una vez se consolidaran los últimos traslados del personal sumados a las nuevas incorporaciones–, pero que no termina de llegar a término.
«Estamos a casi mediados de julio y sigue habiendo problemas», lamenta Lorenzo Rivera, presidente de COAG Zamora y coordinador a nivel regional. El peor caso se da en la Unidad Veterinaria de Bermillo de Sayago que funciona además como oficina de registro llegando a sumar hasta seis plazas vacantes, entre ellos personal administrativo, veterinarios (2) y un controlador pecuario. Allí, la falta de personal ha derivado en una sobrecarga de trabajo y en los cierres puntuales de la ventanilla para poder cumplir con el descanso reglamentario.
En una situación parecida se encuentra la de Villalpando, que también adolece de administrativos en un momento en el que coincide con las vacaciones de los secretarios, por lo que se imposibilita el registro a través de los Ayuntamientos.
Por ello, la Alianza UPA-COAG exige a la Junta de Castilla y León que dote del personal necesario a las distintas Unidades Veterinarias y lo haga, además, de forma definitiva. La preocupación es mayor en el caso de los funcionarios administrativos, cuya ausencia se traduce en una pérdida de tiempo y dinero para los titulares de explotaciones que realizan desplazamientos para el registro en plazo de guías y/u otros documentos y que son derivados a unos Consistorios que, en esta época, echan el cierre. La única solución pasa por regresar y volver a intentarlo otro día.
En este sentido, la Alianza reconoce que esta falta de personal se extiende ya desde hace varios meses a otras provincias como León, Salamanca (en concreto en Alba de Tormes donde ya denunciaron que el problema «no hacía más que empeorar») y Palencia, donde no entienden que «haya bolsa, pero no se les llame».
La organización traslada el «creciente malestar» por parte del sector agrario que se encuentra con la encrucijada de no poder incluso registrar determinados documentos que deben ser entregados en plazo de forma obligatoria. En este sentido, UPA-COAG recuerda la importancia del sector en nuestra provincia que, con un número importante de explotaciones y de cabezas de ganado, requiere de oficinas de la Administración Regional «en servicio, próximas al medio y dotadas de personal suficiente, máxime si tenemos en cuenta que se sigue realizando un importante número de gestiones de forma presencial».
Una solución que exigen que la Junta lleve a cabo de manera urgente cubriendo el total de plazas asignadas tanto de administrativos, auxiliares como veterinarios al entender que se trata de «un servicio básico de proximidad y necesario en el medio rural».
Por último, la organización recuerda que vienen demandando «de forma permanente una solución a esta problemática, ya arrastrado a lo largo de los últimos años y que se agrava» en determinados periodos imposibilitando el ejercicio de sus deberes a los titulares de las explotaciones.
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