Bueno, él insiste en que este año los circuitos que más le gustan son en los que no acaba de ir redondo. ¿Redondo? Habrá que creerle, pues, siendo quien ese, habiendo hecho lo que ha hecho, protagonizada la resurección que ha protagonizado y acumulandos ya suficientes puntos como para considerarle (casi), a mitad de temporada, flamante y nuevo campeón del mundo de MotoGP, no tiene necesidad alguna ¿verdad? de mentirnos, de engañarnos.
Marc Márquez Alenta, de 32 años, ganador de ocho títulos mundiales de motociclismo, ha conseguido hoy, en un lluvioso Sachsenring, su séptima ‘pole position’ de la temporada en 11 grandes premios. Es la octava que suma en Sachsenring, la 101 de su carrera y la 700 del motociclismo español. Y la ha logrado después de protagonizar tres vueltas consecutivas en tiempo de ‘pole’, una tras otra (1.28.730 minutos; 1.28.294 y 1.28.083), pero teniendo que jugarse la caída en el último giro ya que el francés Johann Zarco y su irregular Honda se habían acercado a él peligrosamente.
Marc Márquez ha logrado hoy, en Sachsenring, la ‘pole position’ número 700 para el motociclismo español, que es su ‘pole’ nº 101 para el catalán, la 7ª de la temporada en 11 carreras, la 8ª en Sachsenring y la 73ª en la máxima categoría.
«Cuando he hecho la tercera vuelta rápida seguida, en 28.0, he pensado, venga, ya está, no creo que me pillen y he empezado a pensar en la carrera de esta tarde (15.00 horas, DAZN, a 15 vueltas), más que en la obligación de seguir en pista», comentó MM93 ante el micrófono de Izaskun Ruiz (DAZN), en el ‘corralito’, donde fue felicitado, cómo no, por Claudio Domenicali, CEO de Ducati, que, posiblemente, ha creído oportuno acudir al GP de Alemania donde no está el ingeniero italiano Gigi Dall’Igna, creador de la ‘Desmosedici’.
«Y cuando estaba imaginándome una carrera también en agua o, como poco, sobre mojado, he visto en las pantallas del circuito que varios pilotos iban en casco rojo (señal de que estaban mejorando el tiempo de la ‘pole’), especialmente Zarco, y no he tenido más remedio que intentarlo de nuevo. Pero, insisto, yo no quería, porque no quería tomar más riesgos. Y, bueno, he logrado un gran crono, en el último segundo, y una ‘pole’ que me permite arrancar, espero, bien en la salida de esta tarde».
El mayor de los Márquez, que ha vuelto a felicitar a su hermano Àlex, que arrancará, con lesión y todo, desde la segunda fila (‘Pecco’ Bagnaia, lo harça desde la cuarta, sigue con insuperables problemas), se sorprendió «bueno, es en mojado, todo cambia mucho», que sus compañeros en la primera línea sean una Honda (Zarco, que ha estado soberbio) y una Aprilia, la de Marco Bezzecchi, la que no quiere el campeón Jorge Martín, aunque parece que tendrá más remedio que quedarse en el equipo de Noale (Italia).
«Al hacer la tercera vuelta rápida seguida en 28.0, he pensado que ya era suficiente y que nadie me la quitaría. Pero, luego, he empezado a ver cascos rojos, especialmente el de Zarco, y he tenido que volver a arriesgar, cosa que no quería de ninguna manera».
«Es evidente que cambia mucho, mucho, arrancar acompañado del piloto que está en séptima posición del Mundial, a 206 puntos, y del que está sexto, a 186 puntos, que hacerlo con Àlex y ‘Pecco’, que son los que me persiguen en la general de pilotos», insistió el joven de Cervera (Lleida). «Sé que muchos me considerarán un pesado, pero mi objetivo, en Sachsenring y en todas las carreras que faltan, que son muchas, será, siempre, acabar las carreras por delante de ellos dos. Eso es lo que me garantizará que pueda ganar el título que perseguimos Ducati y yo».
La parrilla de esta tarde estará compuesta, en la primera línea, por Márquez, Zarco y ‘Bezz’; en la segunda, por Franco Morbidelli, Pedro Acosta y Àlex Márquez; en la tercera, por Fabio Quartararo, Fabo Di Giannantonio y Jack Miller y, en la cuarta, por Brad Binder, ‘Pecco’ Bagnaia y Maverick Viñales, que se fue al suelo nada más arrancar la ‘quali y se lo llevaron al hospital al sufrir un luxación del hombro izquierdo, nadie sabe aún si podrá correr hoy la prueba al ‘sprint’.
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