Un emocionante y rápido quinto encierro de Sanfermines deja momentos de peligro y 5 heridos por contusiones

Pamplona ha vivido esta mañana, viernes 11 de julio, el quinto encierro de los Sanfermines 2025, protagonizado por los toros de Jandilla, una ganadería que regresa a las calles del casco viejo con su habitual mezcla de bravura, velocidad y peligro latente.

La carrera ha sido vibrante, sin incidentes graves, y ha dejado un balance médico de cinco corredores heridos, todos ellos por contusiones. Según el parte oficial, no se han registrado heridas por asta de toro.

Cuatro de los atendidos han sido trasladados al Hospital Universitario de Navarra, mientras que un quinto herido ha sido derivado al ambulatorio San Martín.

Como marca la tradición, el encierro ha arrancado puntual a las 08:00 horas tras el cántico a San Fermín en Santo Domingo.

Los toros de Jandilla, imponentes y veloces, han salido con ímpetu y bien arropados por los cabestros, manteniendo una formación compacta en los primeros tramos, lo que ha facilitado carreras limpias en Santo Domingo y Ayuntamiento.

Sin embargo, como suele ser habitual con esta ganadería, la manada ha comenzado a estirarse al llegar a Mercaderes, lo que ha elevado la tensión.

En este tramo se han producido dos de las atenciones sanitarias más significativas: una contusión torácica y disnea y otra contusión craneal y maxilofacial.

Además, en Espoz y Mina, otro corredor ha sufrido un traumatismo en el brazo con deformidad, mientras que un cuarto presentaba una contusión sin deformidad, también en esta misma zona.

El quinto herido ha sido atendido en el tramo del Ayuntamiento con una contusión torácica y herida en el cuello. Todos los corredores atendidos son varones mayores de 25 años.

La carrera ha tenido una duración de 2 minutos y 19 segundos, un tiempo dentro de los habituales para esta ganadería, conocida por su velocidad.

Con este quinto encierro, las fiestas de San Fermín 2025 alcanzan su ecuador, en una jornada que ha vuelto a poner de relieve el equilibrio entre emoción, riesgo y tradición.

La ciudad sigue volcada en las celebraciones, con miles de visitantes y locales disfrutando de la música, la cultura y el fervor popular que hacen de Pamplona un epicentro mundial de la fiesta.

Mañana será el turno de los toros de José Escolar, por lo que se espera como otra mañana de intensidad y emoción por las calles de la capital navarra.

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