«Durante el Mundial no hemos hablado de la composición de la plantilla, pero siempre estamos con la idea de mejorar. Margen hay». Esta fue la frase que Xabi Alonso deslizó tras caer contra el PSG. Un aviso a navegantes, tanto los que le acompañan en la plantilla, como los que miran desde lo alto del camarote. El entrenador vasco ha utilizado el Mundial de Clubes como un lugar para el ensayo y error. Pero no da, ni mucho menos, por cerrado un mercado de verano donde el Real Madrid llevó a cabo esfuerzos inversores al fichar a Huijsen y Trent Alexander-Arnold de cara al título internacional.
La espera de Zubimendi que no encontró respuesta
El técnico vasco sabe que debe alzar la voz públicamente para evitar que le suceda como a Ancelotti. El italiano se plegó siempre ante el discurso presidencial, defendiendo que le habían traído todo lo que había pedido. Cuando la realidad de las lesiones y la planificación fue bien tozuda. La pasada temporada, Carletto tuvo que inventarse un lateral derecho con Valverde que ha terminado utilizando su sucesor. También confió en Raúl Asencio, quien en un equipo sin sistema defensivo lució como ‘stopper’, justo lo contrario a lo que pide el planteamiento más complejo del vasco.
Hasta el momento, Xabi Alonso ha aceptado las llegadas que se han producido y que en el caso de Huijsen han sido muy beneficiosas para el desarrollo de su plan. Sin embargo, el único jugador que pidió expresamente el tolosarra no llegó. Se trata de Martin Zubimendi, quien esperó la llamada de un técnico que le adora y con el que tenía ilusión de volver a trabajar con el que considera su ídolo y mentor. El nuevo jugador del Arsenal estuvo en el filial de la Real Sociedad donde Xabi Alonso tuvo su primera experiencia profesional.
La relación entre ambos se forjó en la temporada 2019/2020, cuando el Sanse, como ha ocurrido este curso, subió a Segunda División. Zubimendi fue el mejor alumno de Xabi Alonso antes de dar el salto al primer equipo donostiarra, previa consolidación en la selección española, con la que es campeón de Europa, entre otros méritos. El mediocentro era el jugador ideal para el Real Madrid. No solo por el conocimiento y el convencimiento que había logrado su antiguo entrenador, sino porque cubría un vacío elemental como era el que había dejado Kroos.
Carreras, el siguiente fichaje del Real Madrid
Tal y como quedó evidenciado frente al PSG, Arda Güler, un mediapunta o interior reconvertido a la base de la jugada, no puede ejercer de creador si no cuenta con un apoyo como el de Valverde o Tchouaméni para que le cubra las espaldas. Seguramente el turco, gracias a su buen pie y nivel de asimilación táctica, tiene capacidad para ponerse al mando con el paso del tiempo. Zubimendi, con un valor de mercado de 60 millones (el Arsenal terminó pagando 70 para asegurarse el pase), era el jugador ideal para construir el nuevo proyecto de Xabi Alonso.
Álvaro Carreras abraza a Ángel Di María tras la eliminación del Benfica. / BRIAN WESTERHOLT / EFE
Sin embargo, el Real Madrid parece centrado en otros frentes. El primero le llevará a incorporar, al final, a Álvaro Carreras. Un movimiento que pretendía hacer antes del Mundial de Clubes, pero que el Benfica bloqueó, generando una relación de enemistad entre ambas entidades. El club portugués, que presenta sus resultados en Bolsa, será el primero en hacer oficial un traspaso que se dividirá en dos pagos para alcanzar la cláusula de 50 millones. De este modo, Xabi Alonso ganaría un carrilero, posición en la que ejercido en este torneo Fran García.
El otro gran movimiento que se prepara, aunque no de modo inmediato, es el de un central, con Konaté, del Liverpool, negándose a renovar para forzar su salida al club blanco. Mientras tanto, la posición de timonel sigue vacía. La que mejor representa el estilo de Xabi Alonso, quien, pese a rebelarse contra el ‘establishment’ que representaba Ancelotti, tendrá que adaptarse, salvo giro de los acontecimientos, a construir un centro de campo con jugdaores físicos con llegada, pero incapacitados para ser el cerebro que este gigante necesita para andar.