“Sánchez no se juega solo su supervivencia política, se juega su horizonte penal”

En una intervención directa y crítica en El Cascabel, José Manuel García-Margallo, exministro de Asuntos Exteriores, dibujó un panorama político marcado por el desgaste institucional, la desafección interna en el PSOE y la creciente presión judicial sobre el entorno de Pedro Sánchez. Para Margallo, el presidente del Gobierno “resistirá hasta el último aliento”, no por convicción ideológica, sino por una estrategia personal: “Sánchez no solo se juega su supervivencia política, se juega su horizonte penal”.

Margallo explicó que Sánchez parte de una “cuartada política basada en que lo peor que le puede pasar a España es que gobierne la derecha y la ultraderecha”, lo que, a su juicio, justifica cualquier acción para evitar ese escenario. Esa lógica de “todo vale” —dijo— es lo que ha sostenido su permanencia en Moncloa, incluso frente a escándalos graves. En ese sentido, el exministro no descarta nuevas revelaciones: “Falta mucho por salir, incluida la financiación del partido”.

El blindaje del PSOE y la parálisis de sus socios

Margallo consideró que una posible regeneración interna del PSOE parece hoy imposible: “Sánchez aprendió del 1 de octubre y ató el partido en el Congreso de Sevilla. Desde entonces, controla el Comité Federal, la Ejecutiva y los órganos clave. No hay posibilidad de una rebelión interna, salvo una catástrofe electoral”.

EFE

En este contexto, valoró que las elecciones autonómicas podrían servir como “termómetro” para despertar ciertas alarmas dentro del partido, pero no por patriotismo, sino “por mera supervivencia de quienes teman hundirse con Sánchez”.

Respecto a sus socios, el exministro fue rotundo: “Sumar está moribundo y unas elecciones anticipadas supondrían su desaparición. Y los partidos separatistas, cada vez más fuertes frente a un Gobierno débil, no tienen ningún interés en que caiga Sánchez. Cuanto más frágil sea el Ejecutivo, más ceden”.

El precio de la continuidad, advirtió, es un “desguace del Estado”. Margallo alertó de que “dos años más de este Gobierno pueden hacer desaparecer la presencia del Estado en Cataluña y el País Vasco”, y que la cesión constante de competencias está rompiendo la idea misma de una nación solidaria.

Anomalías judiciales y aislamiento internacional

El exministro también hizo referencia a las investigaciones abiertas por corrupción en torno al PSOE. “Aquí hay fiscales generales investigados que siguen en su puesto y fiscales jefes que han sido cesados por la misma causa. Esto no es sostenible en un Estado de Derecho”.

Pedro Sánchez junto a

FERNANDO CALVO

Además, puso el foco en el papel internacional de España y la pérdida de credibilidad. Criticó duramente la posición del Gobierno en la última cumbre de la OTAN: “Firmó un compromiso de gasto del 5% del PIB y luego anunció que no lo cumpliría. Eso no se hace en política internacional”. Según Margallo, esto nos aleja de aliados clave como EE. UU., y podría tener consecuencias económicas: “No a España como nación, pero sí seleccionando productos que duelan”.

Por último, consideró un “escándalo sin precedentes” la gestión de Gibraltar: “Hemos entregado el territorio manteniendo un paraíso fiscal que impedirá el desarrollo del Campo de Gibraltar por décadas”.

Para Margallo, Sánchez ha dinamitado los consensos básicos del sistema y está dispuesto a resistir con una única premisa: “Todo se justifica si sirve para evitar que gobierne la derecha. Pero ni el PSOE, ni sus socios, ni España pueden permitirse dos años más de esto”.

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