La UE almacenará generadores, vacunas o minerales críticos ante el riesgo de apagones, desastres naturales o guerra

Después de impulsar el kit de supervivencia de 72 horas para toda la población, la Comisión de Ursula von der Leyen anuncia que pondrá en marcha una reserva estratégica a escala de la Unión Europea de suministros esenciales como generadores, vacunas, minerales críticos, depuradoras o barcos de reparación de cables.

Se trata de «reforzar el sistema inmunitario de Europa«, mejorando la preparación frente a una amplia gama de amenazas, entre los que Bruselas destaca fenómenos meteorológicos extremos, apagones, pandemias, ataques híbridos o conflictos armados, incluida la posible agresión contra Estados miembros.

«La UE se enfrenta a un panorama de riesgos cada vez más complejo y deteriorado, marcado por el aumento de las tensiones geopolíticas -incluidos los conflictos-, el impacto creciente del cambio climático, la degradación ambiental y las amenazas híbridas y cibernéticas, impulsadas por la creciente actividad de hacktivistas, ciberdelincuentes y grupos patrocinados por Estados», argumenta Bruselas para justificar su iniciativa.

«El impacto potencial de los riesgos no deja de aumentar, con consecuencias indirectas y efectos en cascada que se prolongan en el tiempo. En última instancia, esto se traduce en una amenaza mayor para la seguridad y la disponibilidad de los suministros esenciales», sostiene el Ejecutivo comunitario.

Frente a estas amenazas crecientes, Bruselas ha aprobado este miércoles una Estrategia de Almacenamiento de la UE y una Estrategia de Contramedidas Médicas.

Ambas iniciativas pretenden garantizar el acceso a bienes esenciales para los ciudadanos, las empresas y la economía europea, asegurando la disponibilidad continua de suministros básicos y material médico vital, especialmente en situaciones de crisis.

Bruselas plantea en primer lugar poner en marcha una Red Europea de Almacenamiento junto con los Estados miembros. Se trata de identificar carencias y duplicidades de existencias mediante el intercambio de información, coordinar reservas y reforzar la cooperación entre Estados y con la UE.

«No necesitamos una flota de aviones Canadair en cada Estado miembro, por ejemplo. Lo que sí necesitamos es un sistema que permita desplegar estos recursos de forma rápida, donde y cuando se necesiten», ha explicado la comisaria responsable de gestión de crisis, la belga Hadja Lahbib.

«Gracias a una coordinación inteligente y a una ubicación estratégica, seremos más eficientes, más eficaces y ahorraremos dinero a los contribuyentes», ha resaltado.

No obstante, el Ejecutivo comunitario plantea también ampliar el almacenamiento estratégico centralizado a través de RescEU, que se creó en 2017 a raíz de la peor temporada de incendios forestales en la historia de la UE. Bruselas decidió entonces reunir aviones y helicópteros de extinción de incendios y posicionarlos estratégicamente en las zonas de mayor riesgo.

Además de refugios de emergencia, medicamentos, vacunas o generadores, el Ejecutivo comunitario tiene previsto almacenar de forma centralizada nuevas capacidades estratégicas, entre las que cita puentes móviles o flotantes, sistemas de purificación de agua, drones, sistemas satelitales de comunicaciones o buques de reparación de cables.

«Por ejemplo, los módulos funcionales para la reparación de cables podrían formar parte de la estrategia de almacenamiento de la UE, para garantizar una recuperación rápida ante interrupciones en cables energéticos u ópticos«, explica la Comisión.

«En el caso de ciertos bienes, como las tierras raras y los imanes permanentes, las reservas de emergencia también pueden servir como colchón mientras las cadenas de suministro interrumpidas se adaptan a una nueva realidad», subraya la nueva Estrategia de Almacenamiento.

Bruselas apuesta además por implicar más al sector privado y reforzar la cooperación civil-militar. «Sabemos que la cooperación civil-militar funciona. Durante la Covid, las fuerzas armadas desempeñaron un papel clave en la evacuación de pacientes en estado crítico, y en inundaciones extremas e incendios forestales han intervenido para salvar vidas», ha afirmado Lahbib.

En cuanto a la Estrategia de Contramedidas Médicas, las principales amenazas sanitarias identificadas por Bruselas son los virus respiratorios y de contacto con potencial pandémico; los virus transmitidos por mosquitos y garrapatas con potencial epidémico; la resistencia a los antimicrobianos; y las amenazas relacionadas con conflictos armados (químicas, biológicas, radiológicas y nucleares).

En primer lugar, el Ejecutivo comunitario tiene previsto crear un Sistema Europeo de Vigilancia de Aguas Residuales para detectar de forma temprana posibles amenazas sanitarias.

El otro pilar central de la Estrategia es reforzar el apoyo a la innovación con el lanzamiento de un Acelerador de Contramedidas Médicas. «Todos recordamos aquellos largos y duros meses durante la COVID, esperando a que se desarrollaran las vacunas y los tratamientos. En la próxima crisis, queremos reducir esa espera al máximo», ha dicho la comisaria de Gestión de Crisis.

Bruselas también ha desarrollado una estrategia específica de almacenamiento de productos médicos, con un enfoque «flexible y adaptado a cada tipo de riesgo». 

Un ejemplo reciente fue en los Juegos Olímpicos de París 2024, donde el Ejecutivo comunitario preposicionó kits médicos de emergencia, equipos de protección y herramientas móviles de detección para reforzar temporalmente la capacidad nacional en un evento de alto perfil que reunió a millones de personas.

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