La compañía tecnológica y de defensa española Indra ha aprobado por unanimidad este jueves en un consejo de administración extraordinario la creación de una comisión con consejeros independientes para abordar la fusión por absorción de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) con el objetivo de supervisar el cumplimiento de las reglas «para la correcta gestión de los conflictos de interés».
El consejo de administración también ha acordado dar poderes a la consejera independiente coordinadora, Virginia Arce, para que tras consultar con los consejeros independientes, proponga al resto de miembros su composición y sus reglas de funcionamiento. Estas decisiones se han tomado después de una reunión telemática que ha durado cerca de seis horas y en la que no han participado el presidente de Indra, Ángel Escribano, y el consejero de Indra y hermano del presidente, Javier Escribano, al ser los propietarios de la compañía industrial madrileña Escribano Mechanical & Engineering (EM&E) con el objetivo de evitar los «conflictos de interés».
Cabe recordar que EM&E, que posee un 14,3% del capital social de Indra, es propiedad al 50% de Javier y Ángel Escribano, este último presidente de Indra desde el pasado 19 de enero después de la marcha de Marc Murtra a Telefónica.
Dimite la independiente Ángeles Santamaría
La cotizada ha informado en un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la dimisión irrevocable de Ángeles Santamaría como consejera independiente de la compañía este miércoles antes de la celebración de la reunión del consejo de administración este mismo jueves. Santamaría entró en el consejo de administración de la aseguradora Mapfre el pasado 25 de junio.
En los últimos días, varios medios de comunicación han publicado que las consejeras independientes Coloma Armero y Belén Amatriain habían trasladado su malestar por la operación de fusión por absorción Escribano (EM&E) por los posibles riesgos legales y reputacionales que podría implicar.
La compra de EM&E ha generado polémica entre algunos accionistas minoritarios. Durante la última Junta General, Manuel Revuelta, presidente de Axpe Consulting, anunció que recurrirá a la justicia en caso de que la operación se materialice. Revuelta cuestionó la trayectoria de EM&E, asegurando que su historial industrial antes de 2021 es limitado y que muchos de sus contratos han sido adjudicados sin concurrencia competitiva.
Este jueves las acciones de Indra lideraron los descensos en el Ibex 35 al terminar la sesión con una caída del 3,81% hasta los 37,82 euros por acción, en un día en el que el foco de los inversores ha estado en la reunión del consejo de administración de la tecnológica. La tecnológica, además, ha pagado este jueves un dividendo de 0,25 euros brutos por acción, lo que supone un desembolso total de 44,16 millones de euros. El Estado, a través de la SEPI, percibirá 12,36 millones gracias a su 28% del capital, mientras que EM&E ingresará unos 6,3 millones como segundo mayor accionista.
Multiplicó por 13 sus beneficios
EM&E cerró 2024 con un beneficio neto de 112,56 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 1.170% respecto al ejercicio anterior. Solo ese año, destinó 62 millones a I+D+i y adquirió la unidad de robótica Aunav —antigua división de NTT Data—, reforzando su cartera tecnológica.
Tras esta aprobación, el consejo de administración de Indra se reunirá nuevamente en sesión ordinaria el próximo 23 de julio, en un contexto marcado por su ambicioso plan de expansión y por los desafíos regulatorios y de gobernanza que plantea esta operación.
EM&E desarrolla, entre otros productos, torretas para tanques y vehículos blindados, un mercado este último en el que la compañía también participa junto a Indra, Sapa Placencia y Santa Bárbara Sistemas (propiedad de General Dynamics) a través de Tess Defence, adjudicatario de la fabricación para el Ejército español de los 8×8 Dragón y del Vehículo de Apoyo Cadenas (VAC), dos contratos valorados cada uno de ellos en torno a 2.000 millones de euros.