Una de las bombas israelíes lanzadas hoy sobre Deir el Balah (Gaza) caía sobre una fila que aguardaba para entrar en un centro médico pediátrico. Por eso solo había mujeres, niños y adolescentes. Muchos esperaban para recibir un suplemento alimenticio para los más pequeños.
La mayoría de los muertos son niños y madres. Cerca de la veintena. También hay decenas de heridos. Son datos del hospital Al Aqsa adónde han sido llevadas las víctimas de este nuevo ataque israelí sobre la población civil. Allí, nuevas escenas de horror. Niños sosteniendo el cadáver de sus hermanos. Pequeños esparcidos por el suelo del hospital mientras los médicos intentan salvarles la vida. Madres e hijos asustados, conmocionados ante tanto horror. Tras el ataque el Ejército israelí solo ha dicho que investigará los hechos.
