Con rostro compungido, y lágrimas contenidas, la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, entró al Hemiciclo de la mano de la portavoz de Sumar, Verónica MartínezBarbero. La víspera falleció su padre, el histórico sindicalista Suso Díaz.
Una vez dentro del Hemiciclo en lugar de situarse en el banco azul del Ejecutivo, Yolanda Díaz se situó en el escaño de la portavoz de Sumar, donde algunoa diputados fueron pasando para darle el pésame