Poco a poco, la palabra genocidio se ha ido abriendo paso en el Gobierno para definir las acciones de Israel en Gaza. Primero, tras los primeros bombardeos masivos iniciales del ejército israelí contra la Franja, en respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, lo esgrimieron las líderes de Podemos Ione Belarra o Irene Montero, entonces aún parte del ejecutivo de coalición. Luego, a medida que avanzaba la destrucción del enclave palestino, fue la ministra de Defensa, Margarita Robles, la que habló de “auténtico genocidio en Gaza”. La vicepresidenta Yolanda Díaz fue más allá, pidió liberar Palestina “desde el río y hasta el mar” y pidió un embargo de armas.
Pero el presidente, Pedro Sánchez, había evitado hablar de genocidio, una palabra que polariza, a pesar del creciente consenso entre los expertos historiadores en favor de usarla. Este miércoles, durante su comparecencia para hablar de política internacional en el Congreso de los Diputados, Sánchez la ha usado de forma clara y repetida.
“Ustedes saben que el desastre humanitario que [el primer ministro de Israel Binyamín] Netanyahu está perpetrando en Gaza y en Cisjordania es una infamia que será recordada en los libros de historia como uno de los episodios más oscuros del siglo XXII. Ustedes saben también que Europa no está haciendo lo suficiente para tratar de frenar este genocidio”, ha dicho el presidente.
Es la primera vez que abierta y proactivamente lo califica como tal en la Cámara Baja. Lo aludió hace unas semanas parafraseando una pregunta del diputado de ERC Gabriel Rufián en la que hablaba de “Estado genocidade Israel” y lo dijo también el miércoles pasado en el Consejo Europeo en Bruselas. Hoy sube un escalón más al usarlo de forma reiterada en la sede de la soberanía popular.
Madrid. 09.07.2025. Comparecencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, para informar sobre Santos Cerdán. En la foto Feijóo, en primer plano / José Luis Roca / EPC
“Las imágenes aterradoras de niños y niñas muriéndose de hambre o buscando a sus familiares bajo los escombros deberían conmovernos, avergonzarnos y movilizarnos”, ha añadido, tras recordar sus acciones diplomáticas y políticas en la Unión Europea para suspender el acuerdo de asociación con Israel. “No vamos a permitir que la equidistancia o los meros cálculos políticos de algunos nos haga cómplices del mayor genocidio que hemos presenciado este siglo”.
Usar el término genocidio no es un tema menor. Los países firmantes de la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio están legalmente obligados a tratar de impedirlo cuando consideren que hay riesgo de que un país lo esté perpetrando. La Corte Internacional de Justicia investiga si los líderes israelíes efectivamente intentan “destruir en todo o en parte” a los palestinos de Gaza y su forma de vida, tal y como se lee en la definición legal del término. La Corte Penal Internacional ha pedido la detención de Netanyahu por presuntos crímenes de guerra durante una ofensiva que ha dejado ya más d e 57.000 palestinos muertos, en su mayoría mujeres y niños.
Gaza es un tema controvertido para el PP
Sánchez sabe que el tema es electoralmente delicado para los conservadores y divisivo dentro del Partido Popular. Líderes como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, o el alcalde madrileño, José Luis Martínez-Almeida, han defendido sin ambages el derecho de Israel a acabar con Hamás, cueste lo que cueste. Pero el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, se desmarcó de la línea habitual entre los conservadores españoles hace un par de meses. «Israel tiene derecho a defenderse, sin duda, pero no tiene derecho a cometer las atrocidades que comete Netanyahu”, dijo. Seguía Feijóo la estela de otros conservadores europeos, especialmente el canciller alemán Friedrich Merz (“francamente, no entiendo el objetivo de Israel en Gaza”), en un momento en el que Naciones Unidas alertaba de la posible muerte de miles de bebés por hambre porque Israel impide la entrada normal de comida y medicinas en Gaza.
Feijóo ha eludido el tema en su primera intervención de este miércoles en el Congreso, salvo para criticar a Sánchez por haber recibido las felicitaciones del “grupo terrorista Hamás” tras el reconocimiento del Estado de Palestina. Un reconocimiento que él sigue criticando por haberse hecho de forma unilateral y sin acordar con el resto de socios europeos.
Esta semana se ha sabido que la inmensa mayoría de los españoles (el 82%) considera que Israel está cometiendo un genocidio en Gaza, según el último barómetro del Real Instituto Elcano, presentado esta semana en Madrid y realizado con encuestas a mil personas entre mayo y junio de 2025. Lo que es especialmente sensible para el PP: entre los ciudadanos que se identifican como de derechas, el porcentaje es del 62%, cifra que sube al 85% entre los de centro (y al 97% entre la izquierda).
Sánchez le ha acusado en el segundo turno de palabra de ponerse de perfil sobre el conflicto de Oriente Próximo y de estar “más solo que nunca en su defensa de Netanyahu”. Y a su nueva portavoz, Ester Muñoz, de jactarse de haber votado por Israel en Eurovisión sin haber escuchado siquiera la canción. Feijóo entonces le ha leído una línea de la ponencia del PP sobre la cuestión palestina e Israel, aunque sin pronunciar una palabra sobre la situación en Gaza: “El derecho internacional humanitario debe respetarse escrupulosamente. La solución de los dos estados puede ser la vía para garantizar una paz duradera entre Israel y Palestina”.
Alineado con sus socios de investidura
Sánchez consigue con su endurecimiento del tono contra Israel también alinearse con sus socios de investidura, en uno de los momentos más frágiles de su relación, tras la entrada en prisión por presunta corrupción del secretario de organización del PSOE, Santos Cerdán.
Todos han sido igual o más duros que Sánchez contra Netanyahu. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, ha dicho que la única diferencia entre el «genocidio» que está llevando a cabo Israel sobre Gaza y el que se llevó a cabo en el campo de concentración nazi de Auschwitz es que el primero «lo estamos viendo y se puede parar». La portavoz parlamentaria de Sumar, Verónica Martínez, ha pedido al presidente que España rompa relaciones con Israel si finalmente el resto de países europeos no se atreve a suspender el acuerdo de asociación entre la UE e Israel. Los ministros de Exteriores vuelven a debatirlo el próximo martes.
En la misma línea han hablado los portavoces de PNV, Bildu o BNG, entre otros. Podemos ha pedido un embargo formal de armas.
“Farsante” internacional
Alberto Núñez Feijóo centrado su tiempo en los dos turnos de réplica para criticar a Sánchez por el “ridículo” hecho en la cumbre de la OTAN de La Haya del pasado 25 de junio.
Ha negado que Pedro Sánchez haya rechazado de hecho la senda de gasto del 5%, como él ha afirmado, puesto que firmó la declaración conjunta final en la que los aliados se comprometían a alcanzar esa cifra para 2030.

Madrid. 09.07.2025. Comparecencia de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, para informar sobre Santos Cerdán. En la foto Feijóo / José Luis Roca / EPC
“Usted quería ser el líder de una revuelta progresista, antibelicista y transversal, y lo que ha sido es su mayor ridículo internacional. Le definen como el nuevo villano de la alianza”, ha dicho Feijóo. “Usted hizo pagar a España por su irresponsabilidad. No se enfrentó a Trump, sino a los 30 países de Europa. Si alguien le hubiera seguido en su cruzada personal, la cumbre habría descarrilado. Si no lo puede cumplir, ¿para qué lo firmó? Eso lo hace un farsante, que es lo que es usted, dentro y fuera de España”.
Feijóo también ha inquirido a Sánchez sobre el nuevo el plan de rearme, que se trató en el Consejo Europeo el pasado miércoles, y al que el presidente no ha hecho referencia en su intervención inicial. “¿Tenemos previsto aplicar en España la cláusula de escape nacional, que se permite? ¿Vamos a participar en los programas europeos de SAFE? ¿Tiene postura sobre el calendario de rearme que propone el Consejo Europeo?”, ha preguntado el líder del PP.