Junto con el melón, la sandía es una
de las frutas estrella del verano. Su textura refrescante y sabor dulce, hacen de ella el aliado perfecto para plantarle cara al calor y mantenerse bien hidratado
durante el verano.
Es por ello que estas frutas cobren por estas fechas especial protagonismo en los lugares más destacados de los supermercados. Mercadona es uno de ellos, en su caso, según explica ABC con una firme apuesta por la producción nacional.
La cadena de supermercados valenciana ha decidido un año más, según ha confirmado a ese medio, que para la temporada en curso toda su oferta de sandía tenga como origen los campos ubicados en siete regiones españolas, que coinciden con las de la temporada pasada cuando compró 115.000 toneladas de producto: Andalucía, Castilla-La Mancha, Murcia, Canarias, Comunidad Valenciana, Extremadura y Cataluña.
La procedencia de muchos de los alimentos que consumimos es un factor a tener en cuenta por los consumidores, en especial tras la alerta sanitaria por fresas contaminadas con el virus de la Hepatitis A que llegaron a España desde Marruecos el pasado año.
Imagen de una sandía cortada
Elvira Guill, especialista de Mercadona, ponía en valor entonces estos proveedores de cara a «responder a las
expectativas de los clientes, que demandan una sandía dulce, con el color rojo característico de esta fruta de verano y una textura jugosa y crujiente».
entera o por partes
La sandía se oferta en varios formatos, entera y cortada en mitades o cuartos, e incluye variedades entre las que se encuentran la Bengala, Red Jasper, Moon Gem, Fenway, Style, Bazman y Boston.
cómo comprar la sandía está en su punto
Comprar una sandía en su punto óptimo es uno de los mayores retos que plantea esta deliciosa fruta. No hay que olvidar que no todas las piezas que encontramos en el supermercado ofrecen la misma calidad. Al abrirlas podemos llevarnos la sorpresa, no siempre agradable ya que pueden estar insípidas o descoloridas, quizás por no haber madurado lo suficiente.
Pero escoger una buena
sandía no tiene que ser una lotería. Es importante conocer en qué
fijarnos para conseguir la fruta más dulce, jugosa y en su justo punto de maduración.
Así lo explica @maydenyt, creador de contenido
centrado en bienestar y alimentación saludable, quien revela en uno
de sus vídeos una señal externa clave que no debemos pasar por alto
para conseguirlo.
El secreto está en observar la mancha que tiene la sandía
en uno de sus laterales. Si esa zona es de un tono amarillo
intenso o crema, significa que la pieza ha pasado el tiempo
necesario madurando en contacto con la tierra.
En cambio, si el color
es más claro, casi blanco o verdoso, es probable que haya sido
cosechada antes de tiempo.

Sandía, imagen de archivo
propiedades de la sandía
Pero además de refrescante, la sandía cuenta con otras muchas propiedades. Con cada bocado, ingerimos una buena cantidad de licopeno, un antioxidante que le da su característico color rojo, gracias al cual se ayuda a proteger nuestras células.
Al mismo tiempo, aporta ligereza al organismo por su bajo valor calórico, lo que la convierte en una opción ideal para quienes buscan cuidarse sin renunciar al sabor.
También aporta vitaminas esenciales como la C y la A, que refuerzan defensas y favorecen la salud de la piel. La presencia de minerales como el potasio ayuda a mantener la presión arterial estable y regular la función muscular. Es más, contribuye a aliviar la inflamación muscular después de practicar deporte.