Hamás ha aceptado la liberación de 10 rehenes vivos en el marco de las conversaciones para un alto el fuego en Gaza. Era uno de los puntos, junto a la tregua de 60 días, propuesto por Estados Unidos. El grupo islamista ha señalado que los puntos del acuerdo que aún se están negociando son la entrada de ayuda humanitaria en la Franja, la retirada de las tropas de Israel del enclave palestino y las «garantías auténticas» para un alto el fuego permanente. Hamás ha añadido que las conversaciones son «difíciles» debido a la «intransigencia» de Israel. El presidente estadounidense, Donald Trump, se ha mostrado positivo y ha asegurado que este fin de semana se logrará la tregua entre Israel y Hamás.
El emisario para Oriente Medio de EEUU, Steve Witkoff, dijo este miércoles que «al final de esta semana» sería posible llegar a un acuerdo de alto al fuego de 60 días. Según Witkoff, el proyecto de acuerdo prevé la devolución de diez rehenes y de nueve rehenes fallecidos.
Una fuente palestina afirmó que la delegación israelí se niega «a aceptar la libre circulación de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza» y a retirar a sus soldados de las zonas donde se instalaron desde marzo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, había afirmado durante todo el día que existían «muchas posibilidades» de lograr un acuerdo de tregua con Hamás en Gaza y una liberación de rehenes, pese a que no se anunció ningún avance en las negociaciones indirectas en Doha hasta última hora.
Las conversaciones entre el movimiento islamista palestino Hamás e Israel, que empezaron el domingo en Doha a través de los mediadores — Estados Unidos, Qatar y Egipto –, son calificadas por las partes como «difíciles».
Fuentes palestinas cercanas a las negociaciones acusaron a Israel de poner pegas a cualquier posible acuerdo. «Hablamos de un alto al fuego de 60 días, en el que la mitad de los rehenes vivos y la otra mitad de rehenes muertos serían entregados a Israel por esos monstruos de Hamás», declaró Netanyahu en una entrevista con FOX Business Network.
Durante el ataque de Hamás en el sur de Israel del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra, los islamitas secuestraron a 251 personas. De estas, 49 siguen en la Franja de Gaza, 27 de las cuales fueron declaradas muertas por el ejército israelí. «Y sí, creo que nos acercamos a un acuerdo. Creo que hay muchas posibilidades de que lo logremos», dijo el mandatario israelí, que el lunes y el martes se reunió con el presidente estadounidense, Donald Trump, en Washington. Este último está presionando a Netanyahu para alcanzar un acuerdo que ponga fin a «una tragedia».
El jefe del Estado Mayor del ejército israelí, Eyal Zamir, apuntó por la mañana que la ofensiva en Gaza, «debilitó las capacidades militares y de gobierno de Hamás», lo que había generado «las condiciones» para llegar a un acuerdo.
Sin embargo, todavía persisten puntos de discordia: Netanyahu reitera que quiere que Israel mantenga el control de la seguridad en Gaza mientras que Hamás pide la retirada israelí del territorio, garantías sobre la continuación del alto el fuego y sobre la llegada de ayuda humanitaria de la ONU y de organizaciones internacionales reconocidas. En los últimos días, Netanyahu reiteró que su objetivo sigue siendo «eliminar» a Hamás, que gobierna la Franja de Gaza desde 2007.
El ataque del 7 de octubre dejó 1.219 muertos del lado israelí, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en datos oficiales israelíes.
En la Franja de Gaza, al menos 57.680 palestinos, en su mayoría civiles, han muerto en la campaña militar que Israel lanzó en represalia, según datos del Ministerio de Salud del gobierno de Hamás, considerados fiables por la ONU.
