Hamás ha acordado liberar a 10 rehenes en el marco de las conversaciones para llegar a un alto el fuego en Gaza, unas negociaciones que la organización terrorista ha calificado como «duras» debido a la «intransigencia» de Israel, según informa Reuters.
Además, Hamás continúa viendo sus líneas rojas como puntos conflictivos en la negociación: la entrada de ayuda en el enclave, la retirada de las fuerzas israelíes de la Franja y «garantías genuinas» para un alto el fuego permanente.
Este (pequeño) avance en el camino para llegar a pactar una tregua inicial de 60 días, se da a pesar de que este mismo miércoles el grupo palestino haya reiterado que Israel solo lograría liberar a los rehenes en Gaza a través de un «acuerdo serio».
También coincide con las visitas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los mandatarios han cenado dos noches seguidas en la Casa Blanca, sin haber logrado avances significativos en esta cuestión.
Netanyahu afirmaba en la noche del martes mediante en un videomensaje que Israel está decidido a lograr todos sus «objetivos» en Gaza: liberar a todos los rehenes israelíes y eliminar las capacidades militares y de gobierno de Hamásen la Franja de Gaza.
El magnate republicano, sin embargo, ha afirmado este miércoles que confía en que «entre esta semana y la que viene» se pueda lograr un alto el fuego.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, ha asegurado este miércoles que las condiciones para alcanzar una tregua están siendo posibles gracias al daño que las FDI han infligido en los últimos meses contra las capacidades gubernamentales y militares de Hamás.
Zamir, durante su intervención, se ha referido a la ofensiva en Gaza como «una de las operaciones más complejas de Israel».
Por otra parte, ha criticado a las «voces» que intentan debilitar al Ejército israelí, a la vez que calificó de «despreciables» los ataques y acusaciones contra su ética. Una investigación reciente del diario israelí Haaretz basada en testimonios de soldados enviados a Gaza desveló que las tropas israelíes gozan del beneplácito de sus comandantes para disparar a palestinos desarmados en los centros de reparto de comida.