El Partido Demócrata de Estados Unidos sigue perdido a la hora de enfrentar a Donald Trump y buscar un camino para volver al poder. Las primarias en Nueva York para la alcaldía acaban de poner en el mapa de la formación una vía marcadamente progresista.
Zohran Mamdani, legislador de la asamblea estatal, de 33 años y miembro de la organización Socialistas Democráticos de América, ha conseguido una victoria histórica y hasta hace poco impensable.
Con una agenda marcadamente progresista liderada por la lucha contra la crisis del coste de la vida que hace Nueva York cada vez más inasequible para sus habitantes, pero también contra los ataques a la democracia de Trump, el candidato que apoyaban líderes progresistas como Alexandria Ocasio Cortez y Bernie Sanders ha derrotado a un icono del centrismo y del aparato demócrata como Andrew Cuomo. Tras el antiguo gobernador habían lanzado su influencia (y su dinero) figuras como el expresidente Bill Clinton y el exalcalde Michael Bloomberg o medios como ‘The New York Times‘.
A la hora de escribir estas líneas el resultado no era oficial, pues Mamdani no había alcanzado el 50% del sufragio que se requiere en el sistema de voto por orden preferencial que usa Nueva York, pero aunque el recuento acabará el martes que viene la victoria se da por hecha y garantizada y Cuomo, que iba siete puntos por detrás, ha aceptado su derrota.
El voto hispano respaldó a Zohran Mamdani en las primarias demócratas por la Alcaldía de Nueva York / YUKI IWAMURA / POOL / EFE
Mensaje para los demócratas
Hijo de un politólogo indio-ugandés profesor en la Universidad de Columbia y de la cineasta indo-estadounidense Mira Nair, Mamdani, que de ganar en noviembre sería el primer alcalde musulmán de Nueva York y también el más joven desde 1914, ha hecho una campaña muy alejada del centrismo por el que aboga el ‘establishment’ demócrata en esta era de Trump. Y el movimiento ultra alrededor del presidente ya ha recibido su triunfo con ataques furibundos y xenófobos, incluyendo del asesor del presidente Stephen MIller, que en una serie de mensajes en X ha acudido a la racista teoría conspiratoria del gran reemplazo para explicar la victoria de Mamdani.
Las propuestas del joven candidato van desde congelar algunos de los alquileres (como ya hizo tres veces en sus mandatos Bill de Blasio), imponer la gratuidad de los autobuses a subir impuestos a los neoyorquinos más ricos y las empresas, fórmulas que le han granjeado el apoyo de economistas internacionales progresistas. Su voz también se ha alzado por otras causas progresistas, como la defensa de los derechos de los palestinos. Y aunque ha matizado posiciones que mantuvo en el pasado y ahora asegura que no aboga por quitar financiación a la policía, sí plantea reformas en el sistema policial.
Su campaña ha sido vibrante y diestra en redes sociales y en un bucle de retroalimentación de contenido y acción y entusiasmo en las calles ha conseguido movilizar a los jóvenes. Pero el movimiento que se ha generado a su alrededor ha creado una coalición más amplia, que se ha constatado en el apoyo de muchos pequeños donantes y, luego, en los votos.
Eso ha contrastado con el clásico andamiaje de la campaña de Cuomo, el antiguo gobernador que se vio forzado a dimitir por escándalos de acoso sexual y abuso de poder y cuyo mandato se vio lastrado por las muertes de ancianos en residencias por decisiones que tomó durante la pandemia, Hizo poca campaña en la calle y ha funcionado basándose en su tirón, incluyendo entre grupos de votantes como negros y latinos. Y se ha apoyado en sustentos clásicos demócratas como los liderazgos de la mayoría de sindicatos. Grupos que respaldaban su candidatura inyectaron más de 25 millones de dólares en la campaña. Bloomberg donó él solo ocho de esos millones.

Archivo – Andrew Cuomo / Michael Brochstein/ZUMA Wire/dpa – Archivo
Buena parte se invirtió en una campaña para tratar de desacreditar a Mamdani, al que se ha cuestionado por falta de experiencia para ponerse al frente de una ciudad que maneja un presupuesto de 100.000 millones de dólares y tiene 300.000 empleados públicos. Pero también se le ha acusado de antisemita, algo habitual en muchos casos en EEUU a quien habla contra las acciones de Israel en Gaza. Y se le ha llegado a tratar con racismo, y en algunos panfletos de propaganda en su contra se oscureció su piel y su barba para hacerlo más amenazante.
Este martes por la noche, en su discurso aceptando la derrota, Cuomo ha acabado reconociendo que Mamdani ha llevado a cabo «una carrera realmente inteligente y de impacto. Ha llegado a la gente joven, les ha inspirado, ha hecho que salgan y voten y le aplaudo sinceramente por su esfuerzo», ha dicho el exgobernador.
«Rechazar el fascismo»
Mamdani, mientras, ha citado a Nelson Mandela para abrir su discurso de victoria. «Siempre parece imposible hasta que se consigue», ha dicho. Luego ha repasado su agenda progresista y ha prometido ganar en noviembre y «gobernar la ciudad como modelo para el Partido Demócrata«.
«Peleamos por la gente trabajadora sin disculparnos por ello y creemos que una vida de dignidad no debe estar limitada a solo unos pocos», ha dicho, ofreciéndose como una respuesta de las ciudades y los estadounidenses progresistas a Trump.
Ha llamado a «rechazar el fascismo» y enfrentarse a la campaña de deportación masiva del republicano, proclamando: «No dejaremos que usen a agentes de ICE (la agencia policial de inmigración) para deportar a nuestros vecinos».
Ha recuperado también en su discurso a Franklin Delano Roosevelt y otros momentos de la historia donde ya se debilitó la democracia. «Hubo gente desesperada por el paro y el hambre y en desesperación eligieron sacrificar la libertad con la esperanza de tener algo para comer», ha dicho Mamdani. «No tenemos que elegir entre los dos. Podemos ser libres y tener para comer. Podemos pedir lo que merecemos».
Noviembre
Mamdani parte como favorito para convertirse en noviembre en el alcalde número 111 de Nueva York, una ciudad predominantemente demócrata, pero no es un triunfo asegurado. Eric Adams, el actual alcalde, que fue elegido como demócrata y cayó en desgracia tras ser imputado por corrupción y perdonado por Trump, se ha preparado para presentarse como independiente. Cuomo este martes por la noche le reconocía a ‘The New York Times’ que no ha decidido aún si también lo hará. Y una división del voto podría acabar favoreciendo al candidato republicano, Curtis Sliwa.
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