A finales de los años 80, mientras pescaba en la costa sur de Gran Canaria, un noruego llamado Bjørn Lyng alzó la vista desde su bote y quedó prendado de una montaña que se alzaba imponente en Arguineguín. Lo que para muchos era simplemente una parte más del paisaje, para él fue el inicio de una visión transformadora. En ese momento, sobre las aguas tranquilas del Atlántico, germinó la semilla de lo que hoy es uno de los complejos de tiempo compartido más importantes de Europa: Anfi del Mar.
Este 2025, el Grupo Anfi celebra el centenario del nacimiento de su fundador, un visionario incansable que no sólo imaginó un complejo turístico, sino un concepto de bienestar y hospitalidad que ha perdurado durante décadas. Lyng no era un empresario convencional. Donde otros veían tierra virgen, él veía hogares temporales para miles de familias europeas, sonrisas al sol, y experiencias inolvidables frente al mar.
Para conmemorar su legado, Anfi ha preparado un calendario de actividades que se desarrollarán a lo largo del año. Entre ellas, destaca un sorteo de semanas de alojamiento en homenaje al espíritu generoso de Lyng, quien siempre soñó con compartir la belleza de Gran Canaria con el mundo. También se ha inaugurado un recorrido visual por su vida a través de imágenes históricas en paredes y pantallas de las instalaciones, permitiendo que socios y visitantes conozcan de cerca la historia del hombre que cambió el litoral canario para siempre.
El empresario Bjørn Lyng, creador de uno de los mayores grupos turísticos de Europa en el sur de Gran Canaria. / La Provincia
Ofrenda floral en Anfi del Mar
El acto central tuvo lugar junto al busto que recuerda a Lyng en la icónica isla corazón de Anfi del Mar. Allí, empleados veteranos —algunos que llegaron a compartir conversaciones con él— y nuevos trabajadores rindieron homenaje en una ofrenda floral que simbolizó el vínculo entre generaciones. “El señor Lyng no sólo construyó un complejo, creó una filosofía de vida basada en el bienestar, el compromiso y la excelencia”, expresó Manuel Lledó, uno de los trabajadores más antiguos del grupo.
Este martes, 8 de julio de 2025, 100 años después de su nacimiento, el legado de Bjørn Lyng sigue más vivo que nunca. Su visión se ha concretado en cinco unidades turísticas que dan empleo a cerca de mil familias, con más de 33.000 socios repartidos por Europa. Y todo comenzó con una caña de pescar, un horizonte despejado y la inquebrantable convicción de que un lugar podía convertirse en algo extraordinario.
Desde aquel bote de pesca hasta el corazón de uno de los destinos turísticos más emblemáticos del continente, la historia de Anfi es la historia de un sueño que se atrevió a flotar más allá del mar.