El plano técnico dibujado sobre la Plaza Nueva, punto central de la Magna pasionista de Lucena del 27 de septiembre, prevé diez sectores, ocupados por 1.853 sillas. En ellos, se reserva un centenar de plazas para personas con movilidad reducida junto al palco de autoridades. La Agrupación de Cofradías inicia este miércoles la venta de localidades, a través de la plataforma Giglon, aparte del punto físico en la tienda de Recuerdos Aracelitanos.
Los precios acordados estipulan 14 euros para la primera fila; 12 euros entre las filas dos y seis y, por último, 9 eurospara las hileras siete y ocho. Una vez descontados los gastos de montaje y logística, los beneficios, desde un sentido «caritativo», exponía ayer el vicario episcopal de la Campiña, Jesús María Moriana, se entregarán a Cáritas. La previsión estima entregar a la organización católica unos 5.000 euros.
Accesos controlados
Voluntarios y personal privado de seguridad controlarán los accesos, entregando a los usuarios una pulsera identificativa.
El arquitecto lucentino Manuel Roldán Fernández ha configurado un plan de evacuación en el recorrido de la carrera oficial. El objetivo primordial ha consistido en generar «comodidad» y lograr «un mayor lucimiento» de los 18 pasos procesionales. Las vallas se instalarán en la totalidad de la carrera oficial, si bien los laterales de las calles permanecerán libres.
Finalmente, Antonio Díaz, presidente de la Agrupación, admitió que «si los hermanos mayores lo vieran positivo y se llegara a un consenso», esta entidad «plantearía» implantar las sillas en la Semana Santa.