Los accidentes de tráfico provocados por animales como jabalís y corzos, sobre todo en carreteras secundarias y la España verde y rural, se han disparado en los últimos años. En concreto, se han duplicado en la última década, hasta superar los 36.000 en 2024. Se trata, por tanto, de una siniestralidad al alza, que ya supone el 32% de todos los accidentes viales en España.
Ante ello, la DGT y la Asociación Española de la Carretera han presentado este martes una guía pionera que recopila los principales datos nacionales sobre la accidentalidad provocada por animales, las medidas puestas en marcha por las diferentes administraciones implicadas y propone recomendaciones para que las instituciones trabajen de manera coordinada, en busca de soluciones al problema.
El estudio indica que la mayoría de siniestros (el 88%) se producen en las carreteras secundarias, donde los niveles de protección y barreras suelen ser menores que en autovías y autopistas. El tipo de siniestro más común es el atropello de animales (que representa el 98% de los casos), aunque también se registran salidas de la vía derivadas de las maniobras evasivas por parte de los conductores a la hora de intentar evitar al animal.
La tendencia
«Es un movimiento instintivo, el volantazo, pero corres el riesgo de la salida de la vía que es significativo, cuidado con el volantazo», ha advertido el Director General de Tráfico, Pere Navarro, en la presentación de la guía. Navarro ha destacado que, aunque los accidentes con implicación de animales no son graves, dado que solo en el 1,5% se registra algún tipo de víctima (ocho fallecidos en los últimos 10 años), representan ya el 30% de los accidentes. «Poca broma, suponen uno de cada tres y sobre todo preocupa la tendencia, porque se han doblado, especialmente después de la pandemia».
El aumento de los siniestros se debe, según ha apuntado José Miguel Tolosa, jefe provincial de Tráfico en Cantabria y experto en la materia, al incremento del número de jabalís, que cada vez tienen más camadas y debido al «abandono de la España rural» se han trasladado de zonas remotas a zonas pobladas, y a una disminución de la caza.
De hecho, el estudio revela que en la mayoría de los siniestros (el 86%) se ven implicados animales silvestres, sobre todo por jabalís (el 42%) y corzos (32%), mientras que los perros están detrás del 8% de los casos. Y, por zonas geográficas, el mayor número de accidentes se produce en la España despoblada y verde, destacando Galicia, Castilla y León y Castilla-La Mancha como las comunidades más afectadas.
Sobre todo en invierno
En algunas provincias, como en Soria, los accidentes con animales implicados llegan al 70%, mientras que en Catalunya suponen el 30%, un porcentaje que coincide con la media nacional, pero con zonas en Girona y Lleida donde alcanzan el 50%. Por ello, ha puesto en marcha un sistema pionero para alertar de la presencia de fauna en las carreteras, que consiste en la colocación de cámaras equipadas con sensores que vigilan las áreas más conflictivas y al detectar animales con Inteligencia Artificial activan paneles luminosos para advertir a los conductores.
Por último, el estudio indica que los meses de invernales es el periodo con más siniestralidad, «posiblemente porque hay poca luz, es temporada alta de caza [lo cual provoca más movimiento de animales] y de celo», según ha apuntado Navarro.
El director de la DGT ha indicado además que pese a ser un problema al alza, «ningún país ha puesto en marcha ninguna medida que resuelva por completo el tema», por lo que España, con la publicación de la guía, la presentación del estudio y algunas de las medidas puestas en marcha por las administraciones autonómicas, «está abriendo un poco el camino» a la hora de proponer soluciones.
En este sentido, en la presentación del estudio ha participado Paula Pérez, subdirectora de Conservación del Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible, quien ha explicado que su departamento ha analizado los tramos de concentración de siniestros con fauna. Se han identificado 150 tramos, que ya cuentan con señales de advertencia para los conductores. Asimismo, ha avanzado que se implantarán tecnologías destinadas a alertar en tiempo real sobre la presencia de animales.
De hecho, la DGT ya ha puesto en marcha una prueba piloto destinada a incorporar en la plataforma ‘DGT 3.0’ -en la que aún se está trabajando- un aviso anticipado a los conductores que se acerquen a zonas de riesgo. En la misma línea, las administraciones autonómicas han puesto en marcha un amplio abanico de medidas, con intervenciones dirigidas al conductor, a los animales, medidas de separación física, soluciones de permeabilidad ecológica y otras iniciativas, que también se detallan en el informe y se evalúan, para tratar de expandir las mejores prácticas.