El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, anunció este lunes 7 de julio, en una rueda de prensa ofrecida solo para medios locales, que ha dado instrucciones al Ejército para que prepare un plan para establecer una nueva «ciudad humanitaria» en las ruinas de la urbe de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, donde pretende concentrar a toda la población gazatí.
Según Katz, esta nueva zona humanitaria (campo de concentración) albergaría inicialmente a unos 600.000 palestinos que malviven en la zona costera de Mawasi cercana a Rafah, a la que han ido llegando en estos meses tras ser desplazados forzosamente por el Ejército de otros puntos del enclave.
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz
El objetivo de Israel es que toda la población gazatí (poco más de dos millones) quede concentrada en este punto, si bien el ministro de Defensa volvió a alentar a los palestinos a «emigrar voluntariamente» a otros países, tal y como propuso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump a principios de año.
Aquellos palestinos que accedan a este nuevo campo de concentración, tras pasar un control de seguridad en el que Israel examinará si son «agentes de Hamás», ya no podrán salir de él, advirtió Katz.

Benjamin Netanyahu en una imagen de archivo
En este sentido, el titular israelí de Defensa dijo que, si las condiciones lo permiten, la construcción de este nuevo campo de concentración comenzaría durante el alto el fuego, que paralelamente también se está discutiendo en Doha en conversaciones indirectas entre los mediadores.
Según detalló Katz, el Ejército solo se encargaría de custodiar este nuevo campo de concentración, donde se instalarían nuevos puntos de reparto de ayuda, mientras que su gestión quedaría en manos, dijo, de organismos internacionales, sin dar más pistas.
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Todo hace pensar que sea la polémica Fundación Humanitaria para Gaza (GHF, por sus siglas en inglés), respaldada por Estados Unidos e Israel, encargada desde finales de mayo de la distribución de la comida en la Franja a través de cuatro puntos de reparto militarizados donde todos los días se registran muertes de gazatíes por disparos del Ejército mientras esperan para recibir la ayuda.