La Bolsa española ha comenzado la jornada de este martes con tímidos avances, en una sesión marcada por la inquietud de los inversores ante el endurecimiento del tono proteccionista por parte de Estados Unidos. El Ibex 35 repunta un 0,17% en la apertura y se sitúa en los 14.098,3 puntos, consolidando el nivel de los 14.000 recuperado en la víspera.
El foco del mercado continúa puesto en la escalada comercial protagonizada por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha anunciado la imposición de aranceles del 25% a todas las importaciones procedentes de Japón y Corea del Sur a partir del 1 de agosto. Además, ha advertido de represalias si estos países adoptan medidas similares, lo que aumenta la incertidumbre sobre el impacto en el comercio global y las cadenas de suministro.
Desde Corea del Sur, el Gobierno ha respondido que revisará su política arancelaria, mientras que los mercados mantienen la atención en posibles negociaciones de última hora que permitan aliviar la tensión.
El optimismo reside, sin embargo, en Europa. Según fuentes comunitarias, la UE y EEUU estarían cerca de alcanzar un acuerdo preliminar para evitar una guerra comercial, con un marco que incluiría un arancel general del 10% sobre un amplio abanico de productos, dejando fuera sectores estratégicos como el farmacéutico, la aviación o los semiconductores, que contarían con tarifas reducidas. Se espera que este pacto pueda materializarse en la reunión del 9 de julio.
Apertura moderada en Europa y atentos al crudo
En este contexto, los principales índices europeos abren también en positivo: el DAX alemán avanza un 0,3%, el CAC 40 francés sube un 0,13% y el EuroStoxx 50 suma un 0,15%. Londres se muestra más contenida, con un FTSE 100 prácticamente plano.
En el mercado energético, los precios del petróleo retroceden tras el repunte cercano al 2% registrado en la sesión previa. El barril de Brent baja un 0,35% hasta los 69,34 dólares, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) se deja un 0,45% hasta los 67,64 dólares, presionado por un incremento mayor de lo esperado en la producción de la OPEP+ para agosto.
El Ibex, pendiente de dividendos y operaciones corporativas
Dentro del selectivo español, los inversores siguen atentos a la retribución a los accionistas de Redeia y Repsol, que este martes pagan dividendos de 0,60 y 0,50 euros por acción, respectivamente, desembolsando conjuntamente más de 900 millones de euros. Además, concluye el plazo para que los accionistas de ACS opten por cobrar en efectivo o mediante nuevas acciones dentro de su programa de dividendo flexible.
Entre los valores más destacados en la apertura figuran Indra, que sube un 1,90%, BBVA (+0,87%) y Unicaja (+0,68%). En el lado contrario, Redeia cede un 0,45% y Telefónica un 0,31%.
El sector bancario muestra un comportamiento mixto pero con sesgo positivo, impulsado por las últimas noticias sobre la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell. Según Expansión, tras el pronunciamiento del Gobierno, BBVA ha revisado las sinergias previstas a unos 300 millones de euros frente a los 850 iniciales, lo que ha llevado al banco a actualizar el folleto remitido a la CNMV.
Por otra parte, el mercado espera con interés la salida a Bolsa de Cirsa, que debutará el 9 de julio con una valoración de 2.520 millones de euros tras fijar el precio de sus acciones en 15 euros.
Macro y deuda
En el ámbito macroeconómico, la agenda incluye la subasta del Tesoro español de letras a 3 y 9 meses, con la previsión de captar entre 2.000 y 3.000 millones de euros. También se conocerán hoy la balanza comercial de Alemania y Francia, así como el índice Redbook de ventas minoristas en EE.UU.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono español a 10 años se sitúa en el 3,275%, ligeramente al alza, mientras que el euro se fortalece frente al dólar y cotiza en 1,1735 dólares (+0,24%).
Con un verano que suele venir acompañado de menores volúmenes de negociación y con la temporada de resultados empresariales a la vuelta de la esquina, analistas y gestores abogan por la prudencia ante un escenario internacional marcado por la elevada volatilidad política y comercial.