Carmen está viviendo una auténtica pesadilla por culpa de unos inquiokupas que se colaron en su casa en 2023 aprovechándose de su necesidad.
La mujer de 88 años tuvo que poner su vivienda en alquiler después de romperse la cadera y necesitar pagar en una residencia para recibir cuidados especiales. Al principio, todo iba bien pero de un momento a otro le dejaron de pagar.
Los inquilinos tienen una orden de desahucio pero la cosa no ha mejorado sino que ha ido a peor porque ahora Carmen no para de recibir amenazas por parte de estos inquiokupas con sus perros. «A mi me han maltratado», dice Carmen y añade: «Se han llevado todas herramientas y todo lo que teníamos allí. A mi me han tratado muy mal«.
Hablamos con Tamara, la madre de la okupa, que también vive allí: «Mi marido entró en prisión y ya no podíamos pagar el alquiler», se defiende y sigue: «A mi me gustaría que se hubiera podido llegar a un acuerdo y no se ha podido».
«Me iré cuando me sea oportuno, no antes», termina. ¡Dale al play para ver todo!