La mañana no podría haber empezado mejor en el hospital. En el pasillo, Evren ha saludado a Bahar con un gesto que no ha podido hacer desde mucho tiempo: ¡moviéndose los dedos de la mano izquierda!
Al verle recuperado, la médica ha gritado de alegría. “No podría estar más feliz… “¿Ves cómo podías?” le ha dicho mientras se abrazaban. Pero la recuperación no le ha quitado la humildad a Evren, que rápidamente trata de agradecer a su novia por viabilizar la cirugía que ha recuperado su mano.
Y las buenas noticias no terminan ahí. Para celebrarlo, el cirujano la ha invitado a una cena romántica por la noche. “No te lo garantizo, pero te juro que lo voy a intentar”, le contesta ella.
Bahar se lo cuenta que está sobrecargada con todas las tareas que le ha asignado Timur, pero tampoco va a permitir que eso estropee el momento feliz que viven como pareja. Y con eso, ambos se han marchado con un “te quiero” y una sonrisa enorme.