Jueves 10, 18:05 horas (escenario Ouigo) | La cantera de cantautoras norteamericanas superdotadas no parece tener fin. A las ya archireconocidas (las van Etten, Olsen, Bridgers etc) se sumaba hace no tanto esta neoyorquina que con solo dos discos ya ha demostrado unas cualidades a la altura de las anteriores, con un espectro sonoro amplio que le permite alternar entre canciones que podríamos escuchar a la luz de las velas y otras con la épica de, casi, una Caroline Polacheck. Un crimen que le toque actuar tan temprano, cuando el festival será una parrilla digna de la Santa Inquisición. – Jacobo de Arce
Jueves 10, 18:45 horas (escenario Mahou Cinco Estrellas) | Hay toda una genealogía de punk rock californiano que empieza en los Dead Kennedys y Minutemen, sigue con Bad Religion y desemboca en otros grupos del mítico sello Epitaph Records y en Green Day. Fidlar, con ya una década de trayectoria a sus espaldas, podrían ser los hijos o los nietos de todos ellos, con un facilidad pasmosa para fabricar himnos innegablemente punks y a la vez con una accesibilidad propia del pop. Se sudará de lo lindo. – Jacobo de Arce
Jueves 10, 19:10 horas (escenario Ouigo) | Se nota que Royel Otis son australianos, porque su música podría estar en algún punto intermedio entre la maravillosa ligereza jangle popera de unos Go-Betweens y la psicodelia de Tame Impala, todos ellos ilustres compatriotas de diferentes generaciones. Son uno de los pocos hypes del festival que, sin tener nada de raros, no suenan como si sus canciones las hubiera compuesto el departamento de marketing de una cervecera, aunque escucharlas transmita las buenas sensaciones que se esperan de publicidades de ese tipo. – Jacobo de Arce
Jueves 10, 20:15 horas (escenario Region of Madrid) | No nos confundamos: parece una de las tropecientas cantautoras-azucaradas-un-poco-ñoñas-y-con-el-pechito-roto que Estados Unidos exporta al año, pero no. Con ecos de Phoebe Bridgers y Taylor Swift, la jovencísima Gracie Abrams está armando una carrera de huella única gracias a un bedroom pop altamente adictivo: con una sensibilidad apabullante, compone sin ataduras, fiel a su esencia, haciendo de sus canciones un diario de supervivencia emocional. Está llamada a reventar la industria. Bueno, ya lo está haciendo – Pedro del Corral
Jueves 10, 23:25 horas (escenario Mahou Cinco Estrellas) | La historia de Alessi Rose es de esas que, ay, suspirito, te arrebata el corazón. Siempre autodidacta, comenzó a escribir poesía en un arrebato cuando tenía 13 primaveras. Aquel ejercicio liberador le ayudó a conocerse mejor, a expulsar lo que le atormentaba. Lo que entonces no sabía es que, años después, recién inaugurada la veintena, firmaría con Warner y plantaría cara a numerosos nombres endiosados. Fue tal el terremoto que desató que, ojito, no es tontería, Noah Kahan y Tate McRae han contado con ella para sus respectivas giras. Es su momento – Pedro del Corral
Jueves 10, 0:40 horas (escenario Orange) | No son Weezer una banda que se prodiguen demasiado, así que toca correr a coger sitio para ver a estos fabricantes de himnos alternativos absolutos como Buddy Holly, Island In The Sun o Undone (The Sweater Song). Unos cachondos capaces de colocar melodías perfectas y harmonías descacharrantes sobre una densísima cama de guitarras casi metaleras para crear la canción pop gafapasta perfecta. Vienen a celebrar el 30 aniversario (el año pasado) de su célebre álbum azul, pero sonará de todo. Si cayera alguna de su disco de versiones (maravillas como el No Scrubs de TLC) nos harían todavía más felices. – Jacobo de Arce
Viernes 11, 19:10 horas (escenario Ouigo) | Nunca sobra un buen postre. Y Future Islands, tan refrescantes, tan digestivos, están a la altura de cualquier sobremesa. Con la garra vocal de Samuel T. Herring y la chispa eléctrica de Gerrit Welmers, la banda propone enfrentarse al mundo desde la alegría. No temen el paso del tiempo. De hecho, a sus 40 mantienen intacta la energía que les catapultó. Es tiempo de reivindicarles, apuntalarles. Porque puede que mañana ya no estén. Y, entonces, ese disfrute tonto que provoca el bocado dulce desaparezca. Mejor ahora que nunca – Pedro del Corral
Viernes 11, 0:25 horas (escenario Region of Madrid) | Siete años hace que Nine Inch Nails no pisan Madrid. La última vez que lo hicieron fue en este festival y muchos de quienes estuvieron entonces lo recuerdan como uno de los conciertos de su vida. Hace tiempo que la banda de Trent Reznor y Atticus Rock no publica esa combinación de rock y electrónica de tonalidades industriales que les hizo únicos en los 90 y los aupó en hombros a lo largo de los 2000s. Ambos músicos, bajo esta marca o a dúo con sus propios nombres, se han hecho fuertes firmando bandas sonoras de Oscar y adentrándose en un terreno en el que el ambient limita con la música clásica contemporánea. A pesar de todo, en esta gira ofrecerán lo que sus fans de siempre buscan: un recorrido por los grandes hits de su carrera. Gusten o no tanto, uno de esos conciertos que hay que ver para saber, de verdad, en qué consiste la experiencia de la música en directo. – Jacobo de Arce
Sábado 12, 21:45 horas (escenario Mahou Cinco Estrellas) | Pocos tienen el carisma de Rodrigo Ramírez. Desde que editó el delicioso Arder en 2019, donde subrayó su elegante interés por el folk, el cantautor ha decidido adentrarse en territorios desconocidos para él: el soul de los 70. Inspirado por Julio Iglesias y Barry White, se ha propuesto explorar sonidos y géneros que sumaran capas a su sonido. Aún así, no ha perdido ni un ápice de autenticidad. Es, posiblemente, la opción menos opulenta de esta edición. Y, oye, entre tanto artificio, se agradece un propuesta auténtica. Así, chiquita – Pedro del Corral
Jacobo
Jueves 10, 21:00 horas (escenario Mahou Reserva) | Bautizados como el secreto mejor guardado del post punk británico, Deadletter ha protagonizado un ascenso meteórico en los márgenes de la industria. Desde Yorkshire, su tierra natal, donde se han curtido, han fusionado la intensidad de The Fall con la adrenalina de LCD Soundsystem. Otro punto a favor: su conciencia política y social. No dejan pasar la oportunidad de reivindicar las causas en las que creen y, claro, en un mundo políticamente correcto, lo suyo es puro activismo. A pesar de la oscuridad que paladean, son súper luminosos. Si quiere bailar, prepárese – Pedro del Corral
Jacobo