No quiero que la gente me vea como el futbolista que pasó un cáncer

Salva Ferrer (Martorell, 1998) ha vivido de todo en su carrera como futbolista. Un debut de ensueño con el Nàstic de Tarragona, el club de su infancia, una aventura trepidante en Spezia con ascenso incluido a la Serie A y una cesión al Anorthosis de Chipre de por medio… y la peor cara de una enfermedad que le ha dejado huella. Para bien. Fueron más de 500 días de una batalla de la que ha salido ganador y con más hambre que nunca.

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