A las 5.45 de la mañana ha sonado el
despertador. Lo primero que he hecho es asomarme a la terraza de mi
habitación en el Hotel Barceló Cabo de Gata. Al fondo, se empieza a
distinguir el Mar Mediterráneo en la playa de esta antigua villa
olímpica. Andalucía acaba de sufrir uno de los últimos desastres
en el servicio ferroviario, con 17.000 personas varadas en las
estaciones o dentro de los trenes después de una avería en la
catenaria de la alta velocidad. Mi primer objetivo del día es que
los oyetes de COPE Andalucía esté bien informados en el prime time
de Herrera en COPE.
Pablo Fernández, Concejal de Turismo
A menos de una hora de trayecto nos
acercamos a los confines de Andalucía por el Levante. En Garrucha
nos están esperando su alcalde Pedro Zamora, y su concejal de
turismo, Pablo Fernández. El gobierno municipal de Garrucha no es
fácil de gestionar, está formado por una de esas coaliciones duras
entre PP e IU, y la situación económica es difícil. Eso no impide
que el alcalde tenga planes para Garrucha, como por ejemplo, dotarle
de una de sus principales carencias: el alojamiento para turistas.
A Garrucha viene el turista atraído
por una de las mejores gastronomías de Andalucía, “tenemos hasta
60 restaurantes de calidad”, nos cuenta su alcalde. Pero comen en
Garrucha y duermen en Vera o en Mojácar. “Tenemos un terreno de
varias hectáreas justo detrás del Castillo de las Escobetas donde
queremos poder ofertar alojamiento para los visitantes”.
El Castillo de las Escobetas
Una de las señas de identidad de
Garrucha es su Castillo de las Escobetas. Se le conoce también como
el Castillo de Jesús Nazareno o Castillo de San Ramón. En la
actualidad alberga la oficina de turismoy el museo de la pesca. “Son
cinco salas -nos cuenta Pablo Fernández, concejal de turismo-. En la
primera sala hablamos del origen del mar y tenemos una representación
del cañón submarino donde se pesca la famosa gamba de Garrucha. En
la segunda sala tatamos la relación de la cultura y el mar, con
películas cómics o libras. La sala número tras abarca la actividad
de la minería. La sala número cuatro cuenta las artes de pesca que
se utilizan en Garrucha. Y la sala número cinco está protagonizada
por un buzo”.
Y por supuesto, en Garrucha hay que
hablar de comer. “Irrenunciablemente la gaba, aunque es cierto que
es un producto elevado. Puedes acompañarlas de algún pescado de
roca y probar por ejemplo los galanes”. Lo hemos hecho, se parecen
a los salmonetes, pero tienen un sabor único. La gamba roja es otro
nivel, el sabor único del mar en una especie irrepetible. Elevada de
precio, pero ?¿por qué no darse un capricho después de trabajar
todo el año?
Garrucha lo ha vuelto a hacer, hemos
vivido a pie de fortaleza historias de piratas, nos hemos bañado en
su playa del Canela y sobre todo, nos hemos traído un recuerdo
gastronómico inolvidable.