El marinero gallego Vicente Alonso, quien habita en uno de los búnkeres del Confital desde hace casi una década, da el salto a las redes sociales. Bajo el pseudónimo de El Capitán del Confital, este jubilado se está haciendo notar en la cuenta de TikTok homónima, cuyos vídeo más visto supera ya las 49.000 visualizaciones. El lugar está pendiente de desalojo por parte de la Dirección General de Costas al ser esta una estructura histórica y el lugar un espacio protegido de Las Palmas de Gran Canaria.
Este marinero, quien ha reconvertido una vieja estructura defensiva que data de la II Guerra Mundial y en la que reside desde hace años, se muestra en los vídeos pescando o haciendo vida en el porche del búnker, lugar donde ha colocado banderolas, mesas, sillas y todo tipo de enseres.
Buena parte de las imágenes son generadas por IA (inteligencia artificial) a raíz de imagénes reales. Entre los comentarios, las opiniones están divididas. Por un lado, hay quienes recuerdan la época en la que los poblados chabolistas proliferaban en la costa de las Islas y, concretamente, en la zona del Confital. Otros, nostalgia a parte, se preguntan cómo se puede permitir que esta persona esté viviendo en este lugar.
«Más allá de una chabola, ahí dentro hay una vida; un hombre mayor con historia, con heridas y con el único refugio que le queda, entre las piedras del Confital», resalta quien administra la cuenta del Capitán del Confital en uno de los comentarios, «no se trata de defender estructuras, si no de recordar que la dignidad humana no debería ser desalojada».
Pendiente de «poder cobrar la pensión»
En cualquier caso, este marinero gallego apuntó hace un año a este periódico que está pendiente de «poder cobrar la pensión» y que hasta entonces «nadie» podrá moverlo de allí. Durante los años que ha ocupado el búnker, Alonso ha pintado el interior de blanco, abierto huecos y cambiado su fisonomía haciendo ampliaciones con planchas. También ha puesto placas solares para tener electricidad.
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del concejal de Ciudad de Mar, Pedro Quevedo, volvió reiterarle hace unas pocas semanas a la Delegación del Gobierno la necesidad de recuperar esta estructura defensiva y darle el valor que tiene en el marco de la historia defensiva de la ciudad y la isla. Ambas administraciones llevan años negociando el desalojo de las personas que residen en este espacio natural protegido.
Este búnker, junto con el resto de estructuras que se localizan en el espacio protegido de El Confital, pertenece a la II Guerra Mundial y son parte del sistema de defensa antiaéreo de la isla. El Consistorio está pendiente de la resolución del juzgado que permitirá recuperar los dos refugios hoy ocupados, en una zona que hoy ya está restringida al tráfico rodado.