La antigua Estación de Benalúa, sede actual de la Casa Mediterráneo. / INFORMACIÓN
Hace un par de años, en estas mismas páginas, les hablé de la fachada marítima situada al sur de nuestra ciudad. Concretamente la costa de las partidas del Babel y de Agua Amarga. Un rincón privilegiado de nuestra costa al que los alicantinos hemos dado la espalda sistemáticamente. Es como si el espacio comprendido entre la antigua Estación de Benalúa y la Playa del Saladar (más conocida como Urbanova) no existieran. Y casi deberíamos dar las gracias a este olvido puesto que se ha salvado, en parte, del urbanismo salvaje que arrasó nuestras costas.
Además, tal y como les conté, es como si una sombra hubiese caído sobre esta parte de nuestra costa, especialmente en Agua Amarga. Un cúmulo de extrañas muertes repentinas, algunas sin resolver, hallazgo de cadáveres, carabineros que enloquecieron durante sus guardias nocturnas, naufragios, combates, accidentes y trágicos atropellos han tenido lugar en la zona.
La eliminación de las vías del tren de cercanías Alicante-Murcia dejará casi expedita la primera línea de costa de Agua Amarga desde la desembocadura del barranco de las Ovejas hasta el paseo marítimo de Urbanova. Un espacio idóneo para construir un paseo marítimo que implique además una regeneración de sus playas y el desvío del colector que allí vierte las aguas negras de la ciudad. Como vamos a ver a continuación, esta idea -la construcción de un paseo- ya se planteó hace más de un siglo y estuvo cerca de hacerse realidad en la desaparecida playa del Babel.
En enero de 1912, el alcalde Federico Soto lanzó la idea de construir un paseo marítimo desde la nueva ubicación del Tiro de Pichón -al comienzo de la avenida de Loring- hasta la playa de Agua Amarga. A esta idea se unió el entonces concejal Antonio Rico Cabot. El Doctor Rico propuso que la ciudad se hiciera con toda la línea de costa del Babel hasta la desembocadura del barranco de las Ovejas. Quería impedir así que se repitiera el caso del nuevo edificio del Tiro de Pichón construido en terrenos ganados al mar cerca de la Estación de Benalúa. A finales del año siguiente, coincidiendo con la cesión por parte del Estado de la franja de costa situada entre la mencionada sociedad recreativa y la estación, dieron comienzo las obras de relleno usando piedra del desmonte de la Montañeta.

El Tiro de Pichón ubicado en la avenida de Loring a principios del siglo XX. / INFORMACIÓN
En el pleno del 12 de diciembre de 1913, siendo alcalde Ramón Campos Puig, el Doctor Rico explicó detalladamente su propuesta para construir el ansiado paseo marítimo. Pedía que el Ayuntamiento solicitara al Ministerio de Fomento una faja de 50 metros de ancho y de 1.850 metros de longitud desde la Estación de Benalúa hasta la desembocadura del barranco de las Ovejas junto al naciente barrio de San Gabriel.
Según su propuesta, el nuevo paseo debería estar formado por una acera de dos metros de anchura en primera línea, una calzada de quince metros de anchura, una acera de tres metros, terrenos para levantar un barrio higiénico y una faja exenta de seis metros anexa a las vías del ferrocarril. Curiosamente Federico Soto, ahora en su cargo de concejal, tildó de ilusoria la propuesta por Rico, cuando no dejaba de ser un desarrollo de la idea del propio Soto. Pese a aprobarse por unanimidad, contar con el visto bueno de la Superioridad y no haberse presentado alegaciones, poco a poco dejó de verterse material de relleno y la idea quedó en el olvido.
Pero tal y como contó el periodista Francisco Montero Pérez, en abril de 1914 hubo otra propuesta de construcción de un paseo marítimo frente al actual barrio de Gran Vía Sur y así lo recogió la prensa del momento. Esta vez fue la iniciativa privada la impulsora del proyecto. La empresa Fourcade y Provôt, propietaria de la popular Fábrica de Sacos La Alicantina instalada en la costa del Babel propuso la construcción de un tramo de paseo marítimo frente a su centro industrial. Pero, una vez más, nada se hizo. Seguramente debió influir la delicada situación en la que quedó la empresa de capital francés por la falta de materia prima al iniciarse la Primera Guerra Mundial apenas unos meses después.
Actualmente la fachada marítima del Babel está irreconocible. La ampliación del puerto hasta la misma desembocadura del barranco de las Ovejas ha cambiado por completo la línea de costa. La playa del Babel ha quedado reducida a un pequeño recodo situado frente al barrio de San Gabriel. Una playa que, gracias a la lucha de los vecinos del barrio, ha logrado el reconocimiento municipal y se la ha dotado de acceso y de unos mínimos servicios.
Aunque alejados de la idea original de 1912, en la actualidad existen en la zona diversos paseos y parques que conforman una unidad que se asemeja en parte a la idea desarrollada por el Doctor Rico. La avenida de Loring ha sido transformada en un bonito paseo agregándose a él las plazas del Deportista Andrés Muñoz y del Arquitecto Miguel López situadas frente a Casa Mediterráneo.

Vista del litoral sur de la ciudad de Alicante, entre el Paseo de Canalejas y la antigua Estación de Benalúa, en 1928. / INFORMACIÓN
A continuación, tenemos dos opciones para continuar. A la derecha de la antigua Estación de Benalúa podemos seguir por el nuevo paseo aún sin nombre paralelo a la avenida de Elche. Si, en cambio, seguimos por la izquierda del edificio nos encontramos con el Parque del Mar (que realmente ahora se denomina Parque del Puerto).
El paseo de la avenida de Elche finaliza frente a lo que fue la Fábrica de Sacos, en el cruce con la calle Federico Mayo. Precisamente ahí da comienzo el paseo de la Policía Nacional, construido en el mismo lugar que la empresa Fourcade y Provôt quiso construir el suyo.
Siguiendo por el barrio de Gran Vía Sur y salvando el último polígono sin urbanizar del antiguo Plan Parcial entramos al paseo del Escritor Joan Fuster que finaliza en el barranco de las Ovejas. De esta manera un alicantino o turista puede pasear sin apenas interrupciones desde la Albufereta hasta San Gabriel siguiendo en buena parte de su recorrido la línea de costa. Otra cosa es que aguante…
Por desgracia el prometedor Parque del Mar es un fondo de saco que se encuentra hoy aislado del resto del recorrido ya que carece de accesos que lo conecten con los paseos del barrio de Gran Vía Sur, siendo una de las principales reivindicaciones vecinales. Además, como viene siendo habitual en Alicante, su estado de conservación se ha ido degradando paulatinamente desde su cesión a la ciudad. Y es que, como bien saben ustedes, nuestros gobernantes han sido, son y serán incapaces de tener todos los parques de la ciudad en buen estado. Si se rehabilita uno, se abandona otro.
Un siglo después aquella idea de paseo desde Loring a San Gabriel que soñó el Doctor Rico y que aprobó nuestro Ayuntamiento, se ha hecho realidad, aunque alejado de la línea de mar cuya propiedad municipal defendió como concejal. Esperemos que la eliminación del ferrocarril de la costa permita continuar el paseo marítimo por la costa de Agua Amarga enlazándolo con la magnífica playa del Saladar en Urbanova.