Las prisas por llegar a destino no son buenas compañeras de viaje. Y es que pisar más de la cuenta el acelerador no ahorra tanto tiempo como uno se pueda imaginar, pero por el contrario aumenta el riesgo de sufrir un accidente y que las consecuencias sean letales. A modo de ejemplo, conducir a 150 km/h en lugar de 120 km/h ahorra media hora en un viaje de 350 kilómetros, pero el resultado de una salida de vía o colisión por encima de la velocidad permitida multiplica la probabilidad de fallecimiento. Respetar los límites, evitaría la cuarta parte de los muertos en carretera, según estudios de la DGT.
Ante el arranque de la operación salida del mes de julio que arranca este viertes, Tráfico desplegará por tierra y aire todos los medios disponibles para persuadir a los temerarios al volante y frenar las negras estadísticas de fallecidos y heridos graves en la red viaria. Hasta un total de 217 radares – 131 móviles, 72 en cabinas fijas y 14 de tramo-, junto con diez Velolaser (mini cinemómetros que además de colocarse en trípodes pueden acoplarse a guardarraíles o a los coches policiales) y casi 60 vehículos camuflados (40 coches, ocho furgonetas, ocho motos y un camión), junto con el helicóptero Pegasus y las patrullas a pie de carretera controlarán las infracciones en los tramos de riesgo identificados en la red viaria gallega. En total, serán más de 2700 kilómetros de las carreteras convencionales en Galicia, las más peligrosas por su elevada siniestralidad (concentran más del 90% de todos los fallecidos en accidentes de tráfico en la comunidad), bajo la lupa de los radares móviles este verano.
A los 2.740 kilómetros controlados por los dispositivos de la Guardia Civil de Tráfico (32 radares móviles para vigilar 716 kilómetros de la red viaria de la provincia de A Coruña, 39 desplegados en 757 kilómetros de Lugo, 30 para casi 654 kilómetros de Ourense y otros 30 para 610 km de la provincia de Pontevedra) se suman otros 40 kilómetros bajo control de los cinemómetros de tramo en la comunidad gallega. Este volumen de kilómetros en la lupa de los radares móviles en Galicia supone un 30% más que hace una década -entonces eran casi 2.100-. Este balance se traduce en casi dos de cada diez kiómetros de la red convencional gallega (se extiende a lo largo de 15.000 kilómetros) bajo la lupa de los dispositivos móviles.
Móvil y cinturón
Otros de los comportamientos de más riesgo al volante, el uso del móvil y la ausencia del cinturón de seguridad, se vigilarán también con más de una treintena de cámaras distribuidas por toda la red viaria gallega.
Bajo la lupa de Tráfico estarán en esta operación salida, el primer fin de semana de julio, más de 4,7 millones de vehículos. En el caso de Galicia, se esperan hasta el domingo más de 660.000 desplazamientos por carretera. En todo el mes, el volumen de viajes por la red viaria del país rozará los 48 millones, de ellos, más de 6,7 millones en la comunidad gallega, según las previsiones de la DGT.
Campañas de alcohol y velocidad
Desde Tráfico prestarán especial atención durante estas vacaciones a las rutas moteras debido al aumento de la siniestralidad entre los usuarios de vehículos do dos ruedas. Esta misma semana, un joven de 27 años falleció en Lugo tras salirse con su moto de la carretera y chocar contra el quitamiedos. El consumo de alcohol y/o drogas también marcará la hoja de vigilancia especial de la campaña de verano, marcada por las fiestas en toda la geografía gallega.
Será este mismo mes de julio cuando se ponga en marcha un operativo especial de control en las zonas de ocio para concienciar sobre los riesgos de ponerse al volante con una copa de más. Serán controles exprés y dinámicos para combatir los avisos en redes sociales de los avisos de los dispositivos montados. Y el próximo mes de agosto, Tráfico pondrá en marcha una campaña de control de velocidad.
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