Alberto Núñez Feijóo ha pronunciado este sábado por la tarde su primer discurso en el 21º congreso nacional del PP. Ha empezado resaltando la diferencia entre el balneario del cónclave que están viviendo los populares con la «mañanita» de Pedro Sánchez en la sede del PSOE, donde ha tenido que dimitir un alto cargo antes de tomar posesión por acusaciones de presunto acoso sexual. Ante el plenario de conservadores, ha presentado una hoja de ruta con diez medidas principales para llegar a la Moncloa, algo que quiere con 10 millones de votos en las próximas generales y desde la «centralidad», aunque su nueva cúpula incluya como pesos pesados a varios miembros del ‘ala dura’ como Miguel Tellado (secretario general) y Ester Muñoz (portavoz en el Congreso) y la ponencia política del congreso haya dejado por escrito los posibles pactos con la ultraderecha y haya endurecido su discurso contra la inmigración.
“Estamos aquí por el cambio del Gobierno de España. Si no conseguimos el cambio, habremos fracasado. Esto no acaba hoy, acabará después del recuento electoral”, ha afirmado ante los altos cargos del PP y los 3.200 compromisarios. En las generales de 2023, los conservadores ganaron las elecciones con 8,1 millones de papeletas y obtuvieron 137 escaños, aunque no consiguieron el respaldo de los grupos parlamentarios necesarios para que Feijóo se convirtiera en presidente del Gobierno.
El líder del PP ha dicho que no quiere un simple «cambio de siglas en la Moncloa, sino un cambio de raíz en España». Entre sus compromisos asegura que no hará la «vista gorda» con la corrupción ni negociará con la «unidad de los españoles». «Conmigo España no está ni estará en venta», ha proclamado entre aplausos.
El líder de los conservadores ha incluido en su decálogo la idea de que «el PP no es una secta» porque «los acentos ni restan ni rompen, sino que suman y construyen». Feijóo ha contrapuesto las «convicciones» y el «proyecto» de los populares a las «mentiras, cesiones, maniobras, propaganda» que atribuye al PSOE, al que acusa de romper la «igualdad de oportunidades» por sus pactos con independentistas y nacionalistas. «Este partido llegará hasta el último rincón de este país y trabajará por todos (…) Sin excepciones y sin privilegios», ha continuado.
Víctimas del terrorismo
En su hoja de ruta ha hecho varias referencias indirectas a la corrupción que afecta al PSOE por el escándalo en el que están involucrados los dos últimos exsecretarios de organización, José Luis Ábalos y Santos Cerdán. El jefe de los populares ha dicho que cree «en la política honrada» y «en las instituciones independientes». «Por encima de mi partido pondré siempre a mi país», declaró. En su opinión, «solo los delincuentes temen a la justicia, la desprestigian y la amordazan». «Si hago lo que hace él echadme del partido, no consintáis la degradación del partido», ha apuntado en otro momento.
Feijóo ha tenido un recuerdo a las víctimas del terrorismo y se ha referido a los socialistas Ernest Lluch y Fernando Buesa entre quienes dieron su vida por la libertad. «Si no lo hacen en su partido lo hacemos nosotros hoy aquí, recordando su memoria», ha lanzado.
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