En las últimas horas, varios jugadores preferirían no haber tenido un solo minuto con sus equipos. La muerte de Diogo Jota y André Silva ha marcado el desarrollo del Mundial de Clubes. El partido entre el Fluminense y Al Hilal fue uno de los más duros que se recuerda. Las razones no tienen nada que ver con lo deportivo. Rúben Neves y Joao Cancelo, compañeros del jugador del Liverpool e internacional con Portugal, tuvieron la cabeza en los recuerdos del pasado. Lloraron en el minuto de silencio y en lo único que pensaban era en el final del partido para poder llevar a cabo un viaje exprés.
Rúben Neves: «Siempre vas a estar ahí conmigo»
Ambos tomaron un vuelo para acudir al sepelio de Gondomar, donde Neves, íntimo amigo de Diogo Jota, fue uno de los encargados de llevar el ataúd. Los dos coincidieron en las filas del Wolverhampton, equipo de la Premier convertido en una pequeña colonia portuguesa. Pero para encontrar el inicio de su vínculo hay que viajar todavía más atrás en el tiempo. Ambos compartieron espacio en el campo por primera vez en el filial del Oporto, al que ascenderían prácticamente al unísono. Ya en Inglaterra formaron una sociedad brillante, entre 2017 y 2020.
Neves y Jota jugaron más de 100 partidos oficiales, entre la Premier, FA Cup y Europa League, donde se hicieron inseparables. «Bicho, dondequiera que estés, sé que vas a leer esto. Nunca fuimos de este tipo de sentimentalismos, y quizás ahora me arrepienta un poco de eso, pero tú sabes lo que significas para mí, tanto como yo sé lo que soy para ti«, empieza la misiva escrita por el jugador de Al Hilal para el que fue mucho más que un compañero. El hombro en el que se apoyó tanto en las dificultades propias del fútbol como las que tienen lugar fuera de él, más importantes.
«Más que una amistad, somos familia, y no vamos a dejar de serlo solo porque ahora hayas decidido firmar un contrato un poquito más lejos de nosotros. Cuando vaya a la selección, seguirás a mi lado en la mesa del comedor, en el autobús y en el avión. Siempre vas a estar ahí conmigo, como siempre. Vamos a seguir riendo, haciendo planes, compartiendo nuestra vida el uno con el otro. Me aseguraré de que estés siempre presente y garantizaré que a los tuyos nunca les falte nada mientras tú estás ahí, lejos, pero pensando en nosotros, esperándonos», prosigue la despedida que refleja la importancia que tenía Jota en la vida de sus compañeros.
Bono: «Rúben Neves ha sido muy profesional»
«La vida nos unió y ahora no nos puede separar. Juntos conquistamos cosas muy bonitas y todavía nos queda mucho por conquistar, sé que lo vamos a lograr. A partir de hoy, entrarás al campo conmigo y seguiremos nuestro camino juntos, en el escenario donde nos conocimos. ¡Diogoal, eres mi chupón favorito! ¡Te amo!», finaliza una carta perfecta que sirve para entender la extrema dificultad que asumió Rúben Neves al jugar los 90 minutos de los cuartos de final contra Fluminense. Al Hilal perdió por 2-1, pero esta derrota es infinitamente secundaria con respecto a lo sucedido en un accidente que estremeció al mundo del fútbol.
Este deporte, para bien y para mal, tiene la capacidad para potenciar los sentimientos. Algo necesario en un presente la rutina devora a veces la humanidad más elemental. «No ha sido fácil, porque Rúben Neves era amigo íntimo de Jota. Estaba muy afectado en el hotel. Su familia lo llamó en medio de la noche. No consiguió dormir. Le felicito, porque compitió e hizo su trabajo de la mejor manera posible«, desveló Bono, sobre el encomiable ejercicio de profesionalidad que hizo un Rúben Neves que nada más terminar el encuentro se fue con lo puesto para viajar desde Orlando a Portugal.
Nueve horas que se hicieron eternas y en las que estuvo acompañado por Joao Cancelo, con el que Diogo Jota compartió tan buenas asociaciones en la selección lusa, marcada para siempre por la tragedia del siniestro de su internacional y su hermano André Silva. Rui Patrício, Bernardo Silva, Bruno Fernandes, Joao Félix, Van Dijk, José Fonte, Danilo, Renato Veiga, André, Ricardo Horta, Joao Moutinho… La lista interminable de asistentes al sepelio de Gondomar fue una convocatoria de amigos de todos los equipos en los que Diogo Jota dejó una huella profunda que nunca se borrará.
Alexander-Arnold: «Quiero recordarte con una gran sonrisa»
El dolor por el fallecimiento de Jota se ha extendido por todos los equipos. Pedro Neto no participó en el entrenamiento del Chelsea en Miami el jueves por la mañana tras conocer la noticia. «Está muy triste, probablemente más que triste. Si no quiere jugar, lo entenderé«, dijo su entrenador, Enzo Maresca, en la previa a un duelo que completó otro de los componentes de los Wolves lusófonos que se conjugaron a las mil maravillas en la Premier. Neto llevó en su hombro una camiseta del homenaje a su compañero antes del duelo de cuartos.
“Pedro puede ayudarnos, ya que está en un gran momento. Le dije que si juega, su destino es marcar en honor a Jota“, aseguraba Cucurella, dibujando el sentido de honrar a la memoria del antiguo camarada que se ha visto en el ejercicio de profesionalismo de sus amigos. En el Real Madrid, Trent fue el más afectado por el fallecimiento de un Diogo Jota con el que compartió mil historias en el Liverpool.
«Cuando sea menos doloroso, quiero recordarte con una gran sonrisa. Tantas risas y momentos felices. Era un gran compañero de equipo y un verdadero amigo«, escribió, para honrar la memoria de un futbolista cuya muerte, como resumió Xabi Alonso en la previa al duelo de cuartos, «deja una sensación que te hace reflexionar» sobre la importancia real de las derrotas, cuyo impacto nunca será mínimamente equiparable a la pérdida de un compañero de vida.