China ha asestado un duro golpe al brandy europeo. El gigante asiático, en plena disputa comercial con la Unión Europea (UE), ha anunciado este viernes que impondrá un arancel del 34,9% a esta bebida durante cinco años. La medida, que entra en vigor este 5 de julio, excluye a los grandes productores del Viejo Continente como Remy Cointreau, Pernod Ricard o Hennessy (LVMH), con los que el gobierno chino ha llegado a un acuerdo.
El Ministerio de Comercio de China ha emitido este viernes su resolución definitiva sobre el brandy originario de la UE, al que ha decidido imponer un gravamen del 34,9% durante un período de cinco años a partir del 5 de julio de 2025. La resolución se ha producido tras una investigación sobre el brandy europeo, principalmente coñac de Francia, iniciada por el gigante asiático el año pasado.
En concreto, China decidió investigar las importaciones de brandy después de que la Unión Europea acusara a Pekín de otorgar subsidios injustos a su industria automovilística e impusiera aranceles de hasta el 45% a las importaciones de vehículos eléctricos fabricados en el país.
«El antidumping es un derecho de importación que se aplica además de los aranceles aduaneros normales y puede aplicarse cuando una empresa extranjera vende un producto a un precio significativamente inferior al normal», explica Dan Coatsworth, analista de inversiones de AJ Bell.
Este experto recuerda que la decisión «surge de una disputa sobre competencia desleal y proteccionismo, y es una mala noticia para las empresas europeas de bebidas que disfrutan de grandes ventas en Asia». Y es que, en su opinión, «los consumidores en China podrían pensárselo dos veces antes de comprar sus productos si el precio es ahora mucho más alto».
De hecho, la imposición de este elevado arancel golpeará aún más a la industria europea de bebidas espirituosas, después de que las exportaciones mensuales de coñac a China, el mercado más valioso del mundo para esta bebida, hayan caído hasta un 70% debido a la disputa comercial, según datos de la Oficina Nacional Interprofesional del Coñac (BNIC), un organismo del sector, recogidos por ‘Reuters’.
Los fabricantes franceses de coñac ya se han quejado de ser víctimas colaterales en la disputa comercial que mantienen Bruselas y Pekín, y de hecho han intentado llegar a un acuerdo sobre los precios mínimos de importación para el mercado chino.
Lo han logrado tres de los grandes fabricantes galos, Remy Martin (Remy Cointreau), Martell & Co (Pernod Ricard) y Hennessy (LVMH), al haberse comprometido a mantener precios mínimos. Se verán, por tanto, excluidas del arancel más alto que va a imponer China siempre que cumplan con lo pactado.
Esto ha supuesto un auténtico alivio para estas compañías, que se ha visto reflejado en sus cotizaciones. Así, Remy Cointreau se ha dado la vuelta y ha cerrado con subidas del 2,18%, Pernod Ricard ha recortado pérdidas (-0,38%). Por su parte, LVMH ha finalizado la sesión con descensos del 1,76%.
China, que había pospuesto hasta en dos ocasiones su decisión sobre el brandy europeo, mientras trataba de resolver con la UE la disputa comercial, finalmente ha concluido la investigación e impuesto los mencionados aranceles. Pese a los intentos de ambas partes finalmente no ha habido acuerdo, y las tensiones están lejos de disminuir.
La situación sigue siendo delicada, tanto que según publica ‘Bloomberg’ China se inclina por cancelar una cumbre de dos días con líderes de la Unión Europea prevista para finales de este mes.