Jéssica Bouzas confirmó en Wimbledon su gran momento de juego y alcanzó por primera vez en su carrera los octavos de final de un Grand Slam. La tenista gallega, en una exhibición de tenis, se impuso a una Dayana Yastremska que partía como favorita en el duelo (6-1, 2-6 y ). Tras arrollar en el primer set, la pontevedresa sufrió un pequeño bajón en el segundo, solo para resurgir en la tercera y definitiva manga y superar su techo en un major.
«Hierba es una superficie que cada vez tengo más confianza en decir que me gusta mucho», decía la española tras imponerse en segunda ronda a Sofia Kenin. Buenas sensaciones que se reflejaron este sábado en su siguiente duelo. La gallega sorprendió a su rival con un break en el primer juego e impuso un alto nivel que complicó el tenis de la ucraniana. Con un buen porcentraje de primeros (61%) Bouzas encarriló un set que cerró por la vía rápida, en apenas veinte minutos. Dos roturas más, en el quinto y el séptimo, certificaron un contudente 6-1 para sentar las bases del partido.
Cambio de signo
El signo del partido cambió en el segundo set. Yastremska, con dos dobles faltas había entregado la primera manga, solo para coger impulso para la segunda batalla. Le devolvió el golpe a la española rompiendo su servicio en el primer turno. Estaba crecida la ucraniana y aunque sufrió para mantener su servicio, elevó el nivel y consiguió un nuevo quiebre para ponerse con 0-3 en el marcador.
Con Yastremska crecida, la lluvia hizo su aparición en Londres y obligó a para el partido durante dos horas, dejando en suspense la remontada de la ucraniana. No pareció afectarle el parón y en la reanudación, con un fuerte viento azotando en la pista, la tenista de Odesa se mantuvo implacable. Con un 6-2 en el luminoso, mandó el duelo al tercer set.
Con Yamstrenska al alza, la gallega necesitaba recuperar su nivel inicial y se centró en ese objetivo. Empezó por delante al servicio y en el cuarto juego dio un golpe sobre la mesa para romper el saque de su oponente, quien de nuevo se dejó ir con una doble falta. Consolidado el break, la ventaja de Bouzas hizo mella en Yastremska que empezó a fallar y dar muestras de desesperación, golpeando incluso el verde con su raqueta en repedidas ocasiones.
Esa pequeña desconexión estuvo a punto de costarle un nuevo break, pero se recompuso a medias para poner contra las cuerdas a la española en el séptimo juego. Resistió Bouzas en ese momento clave del duelo y solo necesitó mantener su turno de saque para colarse en sus primeros octavos de final de un Grand Slam.
La gallega, como la única representante femenina española en el torneo, se medirá en el próximo partido a Ludmila Samsonova, número 19 del ranking WTA, que superó en dos cómodas mangas a Daria Kasatkina.