El cambio climático está trastocando el equilibrio ecológico de todo el planeta, tanto en tierra firme como en los océanos. Ahora se ha sabido cuál es la causa por la cual en Galicia se capturan cada vez menos pulpos (Octopus vulgaris) y, en cambio, estos cefalópodos están invadiendo en masa las costas británicas. El calentamiento global está en la raíz de esta sorprendente migración.
En Gran Bretaña, los barcos pesqueras regresan a puerto cargados literalmente de pulpo. En alguno de ellos, como Brixham, se han llegado a desembarcar 48 toneladas en un solo día, algo totalmente inusual. Y, mientras tanto, en Galicia las capturas cayeron el año un 26% respecto al año anterior, pero la caída alcanza el 39% si se incluye toda la década. Los precios alcanzan, por ello, cotas estratosféricas.
Pulpo en una lonja gallega / Suso Souto
Una investigación hecha pública por el Instituto de Investigaciones Marinas (IIM-CSIC) ha desvelado las causas de este fenómeno. Simplemente, el pulpo no produce cortisol, como sí hacen muchos animales. Esto supone que no tiene capacidad para adaptarse a los cambios en la salinidad del agua, que son provocados por el cambio climático que sufre el planeta.
Las lluvias intensas de tipo torrencial que se producen en las rías gallegas cambian el ecosistema en el que crecen los alevines, volviéndolos más frágiles y débiles. Al carecer de cortisol, estos animales no pueden adaptarse a un medio menos salino, tampoco tienen a dónde huir, de modo que parecen condenados a perecer.
Invasión de pulpos en aguas británicas
En cambio, en las costas del sur del Reino Unido se está produciendo tal superpoblación de pulpos que constituyen un problema, precisamente por su excesivo número. Ello es así porque otras especies que son presas del pulpo huyen de él y están dejando de ser capturados por los pescadores ingleses. Eso sucede con cangrejos, vieiras e incluso langostas, a las que también ahuyenta.

El pulpo huye hacia Gran Bretaña y abandona Galicia / Agencias
Testimonios recogidos por Sky News explican que los cefalópodos están devastando los recursos pesqueros de esas zonas: “No había visto nada así en cuatro décadas en el mar”, afirmaba el pescador Simon Thomas.
La invasión de pulpos en aguas británicas tiene su razón de ser en el calentamiento que están experimentando los océanos, y que en este caso concreto alcanza incluso los 4ºC por encima de lo normal. De este modo, las aguas británicas se convierten en un entorno más acogedor para esta especie, aunque también se alude a una menor presión pesquera en las costas británicas.
Paradójicamente, como informa el portal eltiempo.es, España está importando pulpo británico, además de marroquí, ante la escasez de las poblaciones nacionales. Un producto que hasta hace pocos años era abundante, ahora tiene que ser importado desde países donde éste escaseaba.