Es difícil descifrar en estos momentos, con el PSOE en shock y contra las cuerdas, si estar cerca de Ferraz es positivo o es una mala idea, pero lo cierto es que, tras la salida de José Luis Ábalos y la reconcialiación definitiva entre Pedro Sánchez y Ximo Puig, la influencia valenciana en el entorno del ahora presidente del Gobierno no ha dejado de crecer. También ha ido mutando de perfil. La voz de los socialistas valencianos en Madrid es ahora de mujer y también se ha rejuvenecido sensiblemente.
Con el nombramiento como nueva secretaria de Organización socialista de Rebeca Torró, exconsellera y exportavoz del PSPV en las Corts, se completa el triunvirato valenciano (y femenino) en el corazón del PSOE. Paradójicamente, justo cuando peor pintan las cosas para el Gobierno y sin poder institucional alguno en la C. Valenciana, el PSPV se convierte en la federación más ‘sanchista’, al menos a tenor de su nuevo peso específico.
La de Ontinyent se suma a Pilar Bernabé, delegada del Gobierno en la C. Valenciana y elevada por Sánchez a secretaria de Igualdad tras la dana. Mientras la ministra Diana Morant, quien ha formado parte de la operación para ascender a Torró, completa desde el Gobierno ese trío valenciano.
La noticia ha supuesto un chute de optimismo en el PSPV, donde los ánimos no andaban demasiado altos en las últimas semanas por razones evidentes. En las filas socialistas no ocultan su satisfacción por la nueva responsabilidad de Torró, que interpretan como un «refuerzo» a la federación y una prueba de «influencia» valenciana en Madrid. Habrá que ver sus frutos.
Todo ello en un momento en el que el PPCV de Carlos Mazón aterriza en el congreso nacional de los populares que encumbrará a Alberto Núñez Feijóo con pocas posibilidades de situar a dirigentes autonómicos en la nueva cúpula. De hecho, los de Mazón se han dedicado a exhibir sintonía con Génova por los galones otorgados a Miguel Tellado, que no es valenciano sino gallego.
Un futuro en femenino
Al margen de los equilibrios internos está la proyección pública. El perfil de las tres dirigentes promocionadas por Sánchez supone un giro copernicano respecto a los últimos liderazgos del PSPV en la estructura orgánica de Ferraz.
Contrasta especialmente con el de Ábalos. El predecesor valenciano de Torró está actualmente acorralado ya no sólo por la presunta corrupción en su etapa como secretario de Organización y ministro sino también por sus insoportables audios repartiéndose prostitutas con Koldo García.
En el trasfondo de estos nombramientos emerge también un claro relevo generacional. Diana Morant (Gandia, 1980), Pilar Bernabé (València, 1979) y Rebeca Torró (Ontinyent, 1981) representan una nueva hornada de políticas que pese a su juventud acumulan años de experiencia en la gestión pública y que según fuentes socialistas garantiza el futuro del partido así como su renovación.
Morant, el primer gesto al PSPV
Morant, exalcaldesa de Gandia, fue nombrada ministra de Ciencia e Innovación en 2021 tras la primera remodelación de Gobierno de Pedro Sánchez. Cercana a Puig, su posición privilegiada en el Consejo de Ministros la situó como relevo natural en la federación socialista valenciana.
De hecho, Ferraz abortó la disputa interna para allanar su ascenso. Sánchez impuso a Carlos Fernández Bielsa y Alejandro Soler que Morant fuera la nueva secretaria general del PSPV. Santos Cerdán ejecutó aquella operación, lo que ahora le recuerda el PP de Carlos Mazón a los socialistas en cada ocasión que puede.
Bernabé, Puig y la dana
El ascenso de Bernabé como delegada del Gobierno en 2022 tuvo mucho que ver con ese reencuentro entre Sánchez y Puig. El entonces president de la Generalitat la propuso a Sánchez para el cargo. Con el cambio de Consell a uno del PP empezó a ganar foco. Pero fue con su gestión de la dana, en la que desplegó un discurso contundente de oposicion a la Generalitat de Mazón, lo que le hizo ganar enteros, convirtiéndola en una referente dentro del partido a nivel nacional.
De un dia para otro, se vio como número 4 del partido, como secretaria de Igualdad. Un puesto además sensible en la formación, más todavía con el escándalo en torno a la prostitucion que se ha desatado tras la explosión del informe de la UCO sobre Cerdán. De hecho, incluso llegó a sonar para la Secretaría de Organización que finalmente ha recaido en Torró. Tambien aparece en quinielas para convertirse en ministra.
Bernabé y Morant. / L-EMV
Más valencianos en la retaguardia
Ellas son las caras más visibles, pero no son las únicas representantes del PSPV en el entorno de Sánchez. Al margen de Ferraz, el presidente cuenta también con dos secretarios de Estado valencianos: Arcadi España (Política Territorial) y Lydia del Canto (Comunicación).
Muy bien posicionado en la Moncloa por su experiencia previa en el ministerio de Presidencia y en los años de jefe de gabinete de Puig, España fue el primero, junto con la propia Torró, en dar el salto a Madrid tras la debacle del Botànic. Forma parte de la Ejecutiva de Sánchez y ocupa un puesto de gran influencia en el Ministerio de Política Territorial, donde es número dos del ministro Ángel Víctor Torres, a quien ha suplido en ocasiones por motivo de su enfermedad.
En cuanto a Del Canto, secretaria autonómica de Comunicación con el Consell de Puig durante la primera etapa del Botànic (2015-2018) y jefa de gabinete de Morant y directora de comunicación del PSPV en su última etapa profesional, fue también escogida por Sánchez para pilotar la estrategia comunicativa del Gobierno el pasado diciembre, también pocos meses después de la dana. Es la valenciana en el círculo más estrecho de confianza del presidente del Gobierno.
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