consternación, banderas y flores en el velatorio del jugador

El deporte sigue de luto. No resulta sencillo asimilar la despedida de Diogo Jota, cuyo trágico desenlace ha provocado el dolor no solo de sus familiares y amigos, sino también del mundo del fútbol. La pelota llora y ya extraña a un jugador que no volverá a hacer acto de presencia en un terreno de juego.

Durante la jornada del viernes se ha celebrado el velatorio privado que ha reunido el lamento de todo un país. A pesar de que el acceso estaba restringido al círculo más cercano del jugador, la población portuguesa quiso estar presente en Gondomar para así poder arropar a la familia en un momento tan complicado.

Con flores, banderas y bufandas se brindó un homenaje a dos jóvenes que se fueron demasiado pronto. Tras la apertura de la capilla ardiente al público, las personalidades más importantes en Portugal se despidieron de Diogo Jota y André Silva, mientras que en Liverpool todavía están en shock.

La familia acudió casi a primera hora de la mañana al tanatorio del cementerio de São Jorge. El padre y la madre de Diogo y André llegaron acompañados de su agente, Jorge Mendes. El empresario no dejó a la familia desde el primer momento tras lo sucedido en Zamora.

Tampoco el Liverpool, que desplegó una comitiva liderada por el CEO, Billy Hogan, el propietario, Michael Edwards, y el director deportivo Richard Hughes, además de otros miembros del organigrama de los Reds.

El dolor de dos países

A primera hora de la tarde, Marcelo Rebelo de Sousa, presidente de la República, acudió a presentar sus respetos y dar el pésame a la familia. El mandatario nacional llegó acompañado de Pedro Proença, presidente de la Federación Portuguesa de fútbol. Tampoco faltó la ofrenda floral del Penafiel, liderado por su capitán, João Miguel, club en el que destacó André.

Para apoyar a la familia pasaron mandatarios pero también compañeros y entrenadores como Fernando Santos, Diogo Dalot, Joao Moutinho, André Horta, André Silva, Jota Silva y Bernardo Silva. También Villas Boas, presidente del Oporto, quien aseguró que esto era «un dolor insoportable».

Jordan Henderson, exjugador del Liverpool, llora la muerte de Diogo Jota.


Jordan Henderson, exjugador del Liverpool, llora la muerte de Diogo Jota.

Reuters

Un mar de bufandas, camisetas, flores, banderas y otros recuerdos en honor a Diogo Jota y a su hermano André emergió el jueves frente a la fachada de la grada principal de Anfield.

Poco más de 24 horas después de que se conociera la trágica noticia, no cesó la multitud de aficionados del Liverpool que querían rendir tributo a su jugador, para el que el club ha abierto un libro de condolencias en las instalaciones del propio estadio.

También se agolparon coronas y ramos de flores, algunas con el número 20, con las siglas YNWA (‘You’ll never walk alone’ -nunca caminarás solo, en inglés, el himno del Liverpool), y con los nombres de Jota y su hermano.

«La forma en la que jugaba al fútbol, siempre con una sonrisa en la cara, era el ejemplo perfecto de disfrutar lo que haces. Cada vez que salía al campo, lo daba todo por nosotros. No conoces personalmente a estas personas, pero cuando pierdes a alguien de esta forma, es devastador.

Va a afectar a todos. Es como perder a alguien muy, muy cercano a ti. Y el fútbol pierde toda importancia en momentos como este«, confesaban algunos aficionados del Liverpool.

En sucesos trágicos como este, las rivalidades en el fútbol quedan en un segundo plano y es lo que ha querido demostrar el Everton. El otro equipo de la ciudad de Liverpool también estuvo presente en el homenaje que se le brindó a Diogo Jota.

Ian Snodin, embajador del club, y los jugadores Beto Betuncal y Youssef Chermiti, hicieron entrega de un ramo de flores en memoria del portugués.

Lo que les une es mucho más fuerte que lo que les separa y las dos aficiones han estado hermanadas en la ciudad de Liverpool mientras se celebraba el velatorio en Porto. Diogo Jota se ha ido y el fútbol seguirá de luto, ya no habrá una estrella en los terrenos de juego, ahora estará en el cielo.

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