Cuando aprieta el calor, el cuerpo se resiente, y en un deporte tan explosivo como el pádel, cada punto puede convertirse en una lucha contra el propio termómetro. Aunque la pasión por jugar no se va de vacaciones, en verano hay que tomar precauciones extra si no queremos que una pachanga termine en golpe de calor o lesión muscular. Te contamos cómo seguir en pista sin poner en riesgo tu salud.
MEJOR INDOOR QUE OUTDOOR. La primera recomendación es clara: si puedes, juega en pistas indoor. Muchos clubes ya disponen de instalaciones climatizadas que permiten mantener un rendimiento alto sin exponerse al calor sofocante. Además, el suelo suele no está tan caliente y los cristales tampoco evitando de esta manera el efecto horno que incrementa mucho la temperatura dentro del 20×10.
En verano los indoor son la mejor opción / RRSS
FRANJA HORARIA: Si no tienes opción de jugar en interior, escoge bien la franja horaria. Evita las horas centrales del día, especialmente entre las 12:00 y las 17:00, cuando el sol castiga con más fuerza. Las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde son mucho más seguras y agradables para competir.
HIDRATACIÓN: La hidratación es otro punto clave. No basta con beber agua durante el partido; empieza antes y sigue después. Y si el esfuerzo es intenso, considera bebidas con sales minerales para reponer electrolitos. La deshidratación no solo reduce el rendimiento, también aumenta el riesgo de calambres, mareos y golpes de calor.
La hidratación es imprescindible / Premier Padel
EQUIPACIÓN: El equipamiento también importa. Utiliza ropa transpirable, clara y ligera para evitar que el sudor quede completamente empapado en la camiseta. Añadir una gorra o visera te protegerá del sol directo y reducirá el riesgo de insolación.
Buscar siempre jugar en horas de menos calor / Premier Padel
CREMA SOLAR: Y aunque pueda parecer obvio, muchos lo olvidan, per es imprescindible aplicar crema solar de amplio espectro, resistente al sudor, especialmente en cuello, cara, orejas y brazos.
NO FORZAR EL CUERPO
No fuerces si no te sientes bien. En días de calor extremo, el cuerpo reacciona de forma más lenta, se fatiga antes y el riesgo de lesiones musculares aumenta. Escucha a tu cuerpo: si notas mareo, debilidad o dolor de cabeza, para inmediatamente y busca sombra.
Por último, recuerda que el pádel es para disfrutar, no para sufrir. A veces, lo más inteligente es posponer el partido o cambiarlo por un plan más fresco. Porque en verano, ganar también es saber cuándo no jugar. Mantén estos consejos en mente y tu verano será tan competitivo como seguro.
