El Cabildo de Gran Canaria ha declarado la situación de alerta por riesgo de incendios forestales en la isla. La medida entrará en vigor este jueves, 3 de julio, a las 17:00 horas, tras la actualización de la previsión meteorológica emitida por la Agencia Estatal de Meteorología. La decisión se enmarca en el operativo establecido por el Plan de Prevención y Extinción de Incendios Forestales (INFOGRAN).
La alerta afecta, principalmente, a las zonas situadas por encima de los 600 metros de altitud en la vertiente norte y por encima de los 400 en el sur, consideradas especialmente sensibles por su exposición a condiciones que favorecen la propagación del fuego. Mientras esté activa, quedarán restringidas aquellas actividades que, dadas las características del terreno y del clima, puedan suponer un riesgo añadido.
Entre las medidas adoptadas figura la prohibición de encender fuego en espacios abiertos, incluidas las zonas recreativas, áreas de acampada o albergues. También se suspenden todas las quemas agrícolas o forestales, incluso aquellas que contaban con autorización previa.
Además, se cierra el acceso a la zona de acampada de Llanos de la Mimbre y al área recreativa de Tamadaba, salvo para residentes o servicios públicos. Las actividades de carboneo y el uso de fuego en la apicultura también quedan temporalmente paralizadas.
Igualmente, se prohíbe el uso de maquinaria que pueda generar chispas o calor, así como la pirotecnia. El tránsito por senderos, pistas forestales y caminos rurales quedará limitado tanto para vehículos como para personas. La práctica de la caza, por su parte, queda suspendida en todo el ámbito insular mientras se mantenga la situación de alerta.
La duración de esta medida dependerá de la evolución de las condiciones meteorológicas y permanecerá vigente hasta nuevo aviso. El Cabildo ha hecho un llamamiento a la responsabilidad ciudadana y pide colaboración para evitar cualquier situación que pueda poner en peligro los espacios naturales de la isla y la seguridad de su población.