De un hallazgo por casualidad a una de las solicitudes de condena más elevadas que ha formulado un fiscal en los últimos años en Zaragoza. De esta manera ha evolucionado el análisis de una decena de vídeos que la Brigada de Información intervino en un golpe contra la banda latina de los Dominican Don`t Play (DDP), pues entonces descubrieron cómo una veinteañera quedaba a merced de siete varones que grabaron cómo le violaban sin cesar durante dos días seguidos entre el 24 y el 26 de junio de 2020. Por estos hechos solicita el ministerio fiscal penas que en su conjunto suman 115 años de cárcel, 16 años y medio de prisión para cada uno de los siete encausados.
Así lo recoge el escrito de acusación que ha formulado en los últimos días la Fiscalía a razón de 15 años de cárcel por un delito continuado de violación y un año y seis meses de prisión por un delito de lesiones. En su escrito también se incluyen otras medidas accesorias como la imposición de una orden de alejamiento de 500 metros durante 16 años y una libertad vigilada por tiempo de 8 años además del pago de una indemnización de 50.000 euros en favor de la víctima a pesar de que la joven no quiso denunciarles por miedo.
Y es que la joven sufrió un brote psicótico cuando fue liberada del domicilio en el que permaneció retenida en la calle Antonio Maura, en el barrio zaragozano de San José. Allí, según consta en el escrito de acusación de la Fiscalía, Enock A. M., Jesús P. E., Juan Estibel F. C., Miguel Santiago L. V., Mustapha K. A., Pablo Andrés S. M. y Steven Guarionex V. M., defendidos entre otros abogados por la letrada Marina Ons, fueron «turnándose» para tener relaciones sexuales con unos comentarios y expresiones en los que no abunda este diario para salvaguardar la privacidad de la víctima.
Un año después
De todo ello, en cualquier caso, no se tuvo conocimiento hasta prácticamente un año después cuando la Policía registró este mismo domicilio en el transcurso de una operación contra los Dominican Don`t Play (DDP). Entonces hallaron varios dispositivos electrónicos entre los que encontraron los 16 vídeos referidos sobre los que los investigadores, y ahora la fiscal, formulan su acusación.
La causa la ha dirigido el Juzgado de Instrucción número 7, el mismo órgano judicial que dirigió el procedimiento contra los Dominican Don´t Play cuando, entre los meses de marzo y mayo de 2021, la Policía detuvo a 24 pandilleros -ocho menores de edad- en el transcurso de la ‘Operación Sanjo’. En total solicitó la Fiscalía penas que en su conjunto sumaban 80 años de cárcel, aunque un acuerdo rebajó de forma considerable la condena a penas que finalmente no conllevaron el ingreso en prisión.