El último barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) ha sacudido el tablero político en Castilla-La Mancha al confirmar lo que ya venían anticipando otros sondeos: el liderazgo de Emiliano García-Page no tiene rival en la región. Según el estudio sobre ‘Tendencias y demandas municipales y autonómicas’, elaborado a partir de 374 entrevistas, el 43,9% de los encuestados votarían al PSOE si hoy se celebrasen elecciones autonómicas, mientras que el PP de Paco Núñez apenas alcanzaría un 16,9%. Una diferencia de 27 puntos que deja en evidencia la incapacidad del Partido Popular para articular una alternativa mínimamente competitiva.
La distancia se agranda aún más cuando la pregunta se formula en términos personales. A la cuestión directa sobre quién debería ser el próximo presidente regional, el 32,2% de los participantes apuesta por Emiliano García-Page, frente a un raquítico 6,2% que prefiere a Paco Núñez. En el caso del dirigente de Vox, David Moreno, la cifra cae hasta el 2,7%.
En el resto del mapa político, Podemos logra consolidarse como cuarta fuerza con un 3%, por delante del partido ultra Se Acabó la Fiesta, impulsado por el imputado Alvise Pérez, que sorprende con un 2%. Incluso así, esta agrupación improvisada supera a Sumar, que queda relegada a un 1,7%, incapaz de conectar con el electorado castellano-manchego ni de levantar cabeza tras el fracaso de sus candidaturas municipales en 2023.
Estos resultados reflejan no solo la fortaleza electoral del PSOE en la región, sino también la fragmentación y el desconcierto de la oposición, atrapada entre discursos extremistas y liderazgos sin tirón. Ni Núñez ni Moreno consiguen construir una alternativa creíble al proyecto autonómico del actual presidente, mientras los partidos a la izquierda del PSOE siguen atomizados.
Castilla-La Mancha valora positivamente su situación
Otro de los datos que refuerza la posición de Emiliano García-Page como presidente es la percepción mayoritariamente positiva de la situación regional. Según el CIS, un 68,5% de los encuestados considera que la situación en Castilla-La Mancha es buena o muy buena, frente a un 6,8% que la valora como regular y un 20,9% que la califica como mala o muy mala. Este diagnóstico optimista contrasta con el discurso de permanente crisis que promueven PP y Vox, instalados en la crítica vacía y el alarmismo.
El empate nacional no se refleja en lo autonómico
En clave nacional, el CIS detecta un empate técnico entre PP y PSOE. El Partido Popular lidera con un 24,3% de intención de voto, mientras que el PSOE se queda en un 24,1%. Vox se mantiene como tercera fuerza con algo más del 15%. Sin embargo, la simpatía declarada hacia las formaciones políticas vuelve a inclinar la balanza en favor del PSOE: un 38% de los encuestados dice sentir mayor afinidad con el partido de Sánchez, frente a un exiguo 3,3% que lo hace con el PP, y un 3% con Vox.