El Hospital Quirónsalud Córdoba ha intervenido con éxito a un paciente que presentaba una enfermedad muy severa en sus arterias coronarias. En concreto, tenía ocluidas de forma crónica las tres arterias principales del corazón, lo que le ocasionaba “una sintomatología muy severa y una reducción muy importante de su calidad de vida», según ha indicado la doctora Soledad Ojeda, jefa de Servicio de Cardiología del Hospital Quirónsalud Córdoba, en una nota de prensa.
La doctora ha explicado que este paciente, procedente de Ceuta, acudió al hospital cordobés buscando una opción de tratamiento percutáneo (sin necesidad de cirugía cardíaca), a pesar de conocer que la cirugía de bypass aortocoronario era la opción de elección para la patología que presentaba. Sin embargo, el paciente rechazó la opción quirúrgica, por lo que se decidió el abordaje percutáneo mediante cateterismo.
La oclusión coronaria crónica se define como el cierre total de una arteria, producido al menos 3 meses antes de su diagnóstico. Este tipo de lesiones se encuentran hasta en un 30% de las coronariografías diagnósticas. Sin embargo, es excepcional que el paciente presente una oclusión crónica de las tres arterias principales del corazón, como era el caso de este paciente.
En este sentido, el doctor Francisco José Hidalgo, cardiólogo intervencionista del servicio de Cardiología del centro, ha señalado que, a diferencia del cierre agudo de arteria, donde la lesión suele ser blanda, el tiempo transcurrido desde el cierre hace que este tipo de lesiones tengan una gran dureza, siendo consideradas como las de mayor complejidad dentro del intervencionismo coronario.
De hecho, el especialista ha destacado que existen pocos hospitales en España que dispongan de un programa de tratamiento específico de este tipo de lesiones, como tiene el Hospital Quirónsalud Córdoba, debido a su dificultad técnica, sobre todo en el abordaje retrógrado, que consiste en acceder al segmento distal de la arteria ocluida a través de micro ramas procedentes de otras arterias para poder así pasar el segmento ocluido cuando no es posible hacerlo mediante el acceso habitual, esto es, desde la parte proximal de la arteria. Es más, la técnica retrógrada es un procedimiento realizado solamente por cardiólogos intervencionistas expertos en ella.
Tratamiento en dos cateterismos
En el caso de este paciente, se decidió realizar el tratamiento en dos cateterismos. En el primero se abordó el tratamiento de la arteria descendente anterior, considerada como la arteria principal del corazón. Tras la apertura de esta arteria, el paciente ya notó una mejoría sintomática muy importante, pudiendo volver a realizar una vida sin limitaciones en esfuerzos pequeños y moderados.
Tras unas semanas de “descanso”, los doctores Ojeda e Hidalgo terminaron el trabajo abriendo las otras dos arterias que quedaban, una de ellas, la arteria coronaria derecha, a través de un acceso retrógrado desde la primera arteria que había sido desobstruida en el primer cateterismo, consiguiendo en este paciente una revascularización completa de todas las arterias obstruidas.
Los doctores Ojeda e Hidalgo han resaltado que tanto el primer procedimiento como el segundo se realizaron mediante acceso radial, a través del brazo, por lo que el paciente pudo caminar en las horas siguientes a la intervención, evitando además las potenciales complicaciones asociadas al acceso por la arteria femoral.
El paciente fue dado de alta a las 48 horas del segundo procedimiento tras la buena evolución y actualmente se encuentra asintomático, habiendo recuperado por completo su calidad de vida ante la desaparición completa de los síntomas cardiacos.