Ciclistas españoles del Tour de Francia 2025

Ni los corredores, que llegaron este miércoles a Lille, de diferentes partes del mundo -la mayoría vía Toulouse o Barcelona desde Andorra- podían imaginar que en la capital de la Alta Francia se iban a encontrar con un microclima diferente al de los letreros de las autopistas francesas: “canícula, hidrátense”. En el exterior más de 38 grados, en un país donde el aire acondicionado no es lo suyo, una temperatura que asustaba si se pensaba pasar tres semanas en bici. Sí, el Tour comienza este sábado en la ciudad francesa más al norte del país que recibió a los corredores con lluvia y apenas 24 grados.

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