Indignación, frustración y sensación de abandono. Así describen numerosos vecinos del Port de Pollença su situación tras estar varios días sin suministro de agua potable, un corte que afecta desde el pasado sábado a buena parte del núcleo costero. Aunque el Ayuntamiento anunció el lunes que el servicio quedaría restablecido antes de las 19 horas, la realidad fue que anoche a las 23:30 horas muchos hogares seguían sin suministro, igual que este martes. “Esta situación es inadmisible”, afirman con desesperación los afectados. “Muchos vecinos, incluidos ancianos y familias con niños pequeños, llevan completamente sin agua desde el sábado por la mañana, lo cual es totalmente inaceptable e incumple la legislación europea y española”, denuncian residentes del complejo residencial de Bellauba, en la zona de Gotmar.
Vecinos de Bellauba recurren a cubos de agua de la piscina. / K.T.
De hecho, las redes sociales muestran la angustia de los vecinos que deben vivir estos días sin agua. Un residente de la calle Roger del Port de Pollença se pregunta: “¿Cortes puntuales? Me río para no llorar ya que llevamos tres días sin una gota de agua las 24 horas del día”. “En el Pinaret estamos sin agua desde la tarde del sábado. Claramente no es un corte puntual. Es un plazo demasiado largo aunque la avería haya sido inesperada”, protesta otro usuario como respuesta a las publicaciones del Ayuntamiento de Pollença. “¿Hasta cuándo?”, insisten muchos en los comentarios.
“¿Cortes puntuales? Me río para no llorar ya que llevamos tres días sin una gota de agua las 24 horas del día”
“Lo que estamos viviendo es una grave falta de planificación, previsión y asignación de recursos a lo que realmente importa: el bienestar básico de los residentes”, condena otro de los afectados, mientras vecinos de la zona de la Gola expresan con angustia que tampoco tienen agua desde el sábado. Tienen hijos pequeños y se ven obligados a comprar garrafas de agua para poder ducharse, fregar los platos o tirar de la cadena. Lo mismo ocurre con las personas mayores, que deben recurrir a sus hijos para que les ayuden a sobrellevar estos días sin agua. Otros se las apañan como pueden, por ejemplo, los residentes de Bellauba recurren a la piscina con cubos porque necesitan agua para los aseos. Así lo explica Kirsty Tuxford que añade que la agencia que gestiona la comunidad les ha explicado que están intentando asegurar que vengan camiones de agua. El problema, incide, es que “en marzo la mitad de la calle de acceso colapsó”. “Eso sigue sin resolverse y solo tenemos media calle. No sé si los camiones podrán pasar”, puntualiza Tuxford que recuerda que tampoco cuentan con servicio de recogida de basura. En este sentido, la presidenta de la Associació de Veïns i Amics de Gotmar, Sílvia Colom, explica que ahora la avería y la falta de agua es un problema más en la zona. Cabe recordar que en marzo gran parte de la calzada de la calle Oronella de la urbanización Gotmar del Port de Pollença se hundió como consecuencia de las lluvias. “La semana pasada empezaron las obras para arreglarlo. Los camiones de basura no llegan y ahora le sumamos el problema del agua. Todos se culpan entre ellos”, lamenta Colom que recuerda que en su zona los problemas de suministro de agua empezaron el jueves.
Poco después de las 14.30 horas de este martes, Colom ha confirmado que han recuperado el suministro de agua pero gracias a que el administrador de la comunidad de vecinos ha ido comprando camiones de agua para llenar los depósitos de los edificios porque las previsiones que les proporcionan a los vecinos es que tal vez la avería esté arreglada a finales de semana.
Cabe recordar que la desaladora de Alcúdia continúa funcionando con normalidad ya que la avería se ha producido en una de las tuberías que transportan el agua desalada hasta Pollença. Esta conducción ha sido reparada ya en tres ocasiones, pero por el momento las soluciones aplicadas no han logrado restablecer el caudal de forma efectiva.

Vista del acceso a Gotmar. / Associació de veins i amics de Gotmar
En plano político
En la plana política, la oposición también ha pedido explicaciones “ inmediatas” al equipo de gobierno y a EMSER. TOTS–EL PI ha calificado la gestión de la crisis como “nefasta” al considerar “inadmisible” que no se hayan previsto alternativas eficaces para garantizar el suministro básico. “Ambos responsables de EMSER, con sueldos públicos de más de 56.000 euros anuales, han fallado en su obligación de prever y actuar ante una avería que ha dejado a decenas de vecinos sin agua potable durante días”, denuncia la formación. TOTS–EL PI sostiene que se debería haber incrementado desde el primer momento el uso de los pozos municipales, especialmente el de Gotmar, con mayor disponibilidad de caudal, y que las bombas deberían estar funcionando 24 horas al día. La formación también critica la falta de previsión estructural y acusa al equipo de gobierno municipal de rechazar en su día proyectos clave como la construcción de la desaladora del norte de Mallorca, infraestructura que ahora consideran esencial. Así, exigen que se asuman responsabilidades políticas por “la mala gestión”.
El Ayuntamiento se defiende
Ante las críticas vecinales y políticas, el Ayuntamiento de Pollença se defiende en un comunicado en el que aclara que la interrupción del suministro se debe a una serie de roturas en la tubería que conecta la desaladora de Alcúdia con el depósito de Can Puig. Esta infraestructura está ubicada en el término municipal de Alcúdia y es gestionada exclusivamente por el Govern a través de ABAQUA. El equipo de gobierno asegura que desde el primer momento EMSER activó todos los recursos disponibles, incluyendo la puesta en funcionamiento de los pozos de Gotmar y Can Colet, que estaban inactivos, y el funcionamiento continuo de las bombas del resto de pozos. También afirman haber comenzado el transporte de agua en camiones para mitigar los efectos del corte, especialmente en la zona del Moll.
“Desde el primer momento se han activado medidas de urgencia con todos los recursos disponibles”
“Desde el primer momento se han activado medidas de urgencia con todos los recursos disponibles”, subraya el Ayuntamiento. También especifica que el sábado 28 de junio se introdujeron 5.750 metros cúbicos de agua en la red, lo que representa una media de 320 litros por habitante al día. De esa cantidad, 1.340 m³ procedieron de los pozos de Gotmar y Can Colet. Ello representa más del 23% del total. “Las cifras indican que EMSER aporta todo lo que puede e incluso más, pero el consumo no se reduce a pesar de las advertencias”, advierte el equipo de gobierno.
“Las cifras indican que EMSER aporta todo lo que puede e incluso más, pero el consumo no se reduce a pesar de las advertencias”
El Ayuntamiento recuerda que el uso de agua de la desaladora ha sido fundamental en los últimos años para preservar los acuíferos locales y que su pérdida temporal supone una presión añadida a una red ya sobrecargada, especialmente en temporada alta, con un aumento del consumo del 10% respecto a 2019. “El uso del agua de la desaladora representó, en 2024, un 36,4% del total de agua suministrada por EMSER”, especifica. “Haber sufrido una interrupción repentina en una infraestructura que no es de nuestra gestión complica la solución del problema. Lamentamos profundamente las molestias y seguimos trabajando con ABAQUA y la Conselleria del Mar para resolver la incidencia lo antes posible”, concluye el Ayuntamiento.
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