El Girona mantiene la calma en público, pero de puertas adentro el «caso Miguel Gutiérrez» genera inquietud. El lateral izquierdo, una de las grandes revelaciones del equipo esta temporada, está citado para iniciar la pretemporada el próximo 8 de julio, pero su continuidad no está asegurada. Su situación se ha convertido en uno de los grandes focos del mercado de verano en Montilivi.
Según informa el diario AS, desde la dirección deportiva del club tienen claro que solo se sentarán a negociar si llegan ofertas que superen los 25 millones de euros. Varios clubes importantes de Italia y de la Premier han mostrado interés, pero de momento las propuestas no alcanzan las expectativas del Girona, que no tiene intención de malvender a uno de sus jugadores con mayor valor de mercado.
Miguel tiene contrato hasta 2027, pero el Real Madrid conserva el 50% de sus derechos y una opción de recompra. Su gran rendimiento en LaLiga no ha pasado desapercibido y eso ha elevado su cotización. En el Girona asumen que, si sale, será una operación clave para cuadrar las cuentas y tener margen de maniobra en el mercado de fichajes.
La posible marcha del madrileño dejaría un vacío complicado de cubrir. Míchel considera a Gutiérrez una pieza fundamental en su sistema, y las alternativas actuales no ofrecen garantías. Blind puede actuar en esa posición, pero su futuro es incierto y se le vincula de nuevo al Ajax.
El club ya trabaja en la posibilidad de incorporar dos laterales zurdos si finalmente se concreta la salida de Miguel. No quieren que el equipo se resienta en una temporada exigente, con competición europea incluida. Aun así, el margen de error es escaso y cada día que pasa sin resolver la situación incrementa la presión.