Con la música como hilo conductor Tomás Graves ha ido tejiendo en Afinando al alba (Libros del Kultrum, 2025) una crónica de la evolución social y emocional de España. El menor de los hijos de Robert Graves ha estado este martes en el Club Diario de Mallorca para presentar este volumen acompañado por el escritor Agustín Fernández Mallo. La conversación que se estableció entre ambos sirvió para desgranar algunas de la situaciones singulares vividas, las teorías y particulares visiones de Graves. El recorrido partió de Mallorca para llegar a Gran Bretaña. Y de ahí a la selva de Nicaragua. Saltó de la nada romántica vida del músico de verbenas a la defensa absoluta de la jam session. De los beatniks neoyorquinos que recalaron en Deià en la década de los 50 a los hippies que se establecieron en los 70. Del niño nacido en Deià al que estudia en un internado inglés.
Más allá de la anécdota
El despertar de Palma a una nueva dimensión musical en lugares como el Índigo o el Centro de Guitarra. La inmersión en la Nicaragua de la revolución sandinista que «me cambió la conciencia social». Las obras de teatro en Can Alluny o sus años como diseñador gráfico fueron algunos de los pasajes que se rememoraron. Sin embargo Fernández Mallo recalcó que Afinando al alba es un libro que tiene «algo que decir», más allá de las vistosas anécdotas que reúne: ·«Despliega unas teorías fantásticas, establece una suerte de antropología y teoría cultural de Mallorca. Abunda en la idea de lo que es una cultura y qué es una moral y eso le da empaque intelectual».
El editor de ‘Afinando al alba’, Julián Viñuales, durante su intervención. / Ana B. Muñoz
«Cuando me encargaron este libro -explicó Graves- estaban de moda los libros de ingleses expatriados que se establecían en la Toscana o en la Alpujarra y escribían una memorias de cómo se integraban en la sociedad. Pensaron que yo podía hacer algo así sobre Mallorca». Sin embargo, Afinando al alba es más bien «la visión de un personaje estereoscópico que podía hablar a los ingleses de la cultura mallorquina y española. El 60% está escrito desde aquí, es una visión mallorcacentrista». Al hilo de lo comentado, Fernández Mallo remarcó que Graves «huye de sacralizar y remarcar lo exótico, porque todos los pueblos tiene algo de raro y algo de común. Es culturalmente respetuoso y desmitificador de los exotismos». Y aunque Afinando al alba puede leerse en muchas claves, Fernández Mallo eligió la que contrapone la cultura católica y la protestante, el mundo anglosajón y el sur de Europa; el silencio y el ruido.
Para Fernández Mallo, Graves demuestra una «capacidad narrativa escrita fascinante». Su relato de una vida nada convencional no es lineal y el oficio de músico le sirve para configurar un libro «que se lee con ritmo, un tejido perfecto en el que se entrelazan las distintas épocas que deja y vuelve a enganchar, con ritornelos y estribillos narrativos».
«Este libro se va por las ramas, la narrativa de mis memorias como músico es una manera de hablar de la cultura española», dijo Graves. Escrito originalmente en inglés aunque «desde un fondo mallorquín»; el título hace referencia a los «grupos que tocan a las 5 de la mañana y también a la España que sale de la dictadura y está afinando, calibrando de nuevo cómo iba a ser». La traducción y la edición castellana llegan 20 años después de que se editara en Reino Unido por lo que Graves aclaró que ·«lo escribí para los ingleses. Los españoles ya saben lo que cuento sobre España, pero hay una nueva generación de lectores a la que puede ilustrar».