Una mochila abandonada en la carpa de acreditaciones a la entrada del Palacio de Exposiciones y Congresos (Fibes) ha hecho saltar las alarmas de seguridad durante la segunda jornada de la Cumbre de la ONU.
Según fuentes de la organización, al detectar que había una mochila abandonada en el acceso de entrada a la cumbre se activó el protocolo de detonación. En este caso, y como confirman fuentes del operativo de seguridad, es la Policía Nacional la que ha procedido a esta operación
Esto ha obligado al desalojo durante unos minutos al desalojo de la carpa de acreditaciones, la entrada oficial al espacio de la Cumbre por la que cada día pasan las miles de personas acreditadas a este cita internacional.
«Ya está todo controlado y no ha sido nada», insisten los portavoces oficiales de este Cuarta Conferencia para la Financiación al Desarrollo que ha reunido este lunes a más de 60 jefes de estado y once mil participantes.
Más de 7.500 agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado participan en el complejo dispositivo de seguridad que mantiene blindada el espacio donde se celebra la cumbre y todo su entorno.