El Papa Pío IX tuvo que exiliarse de Roma y por este motivo el mes de Julio se dedica a la Preciosísima Sangre de Cristo

Con la llegada del mes de julio, la Iglesia Católica dedica este primer mes oficial del verano a la devoción a la Preciosísima Sangre de Cristo, unas semanas que se consagran al sufrimiento que experimentó Jesús durante la pasión y que derramó a toda la humanidad a través de su sangre. La dedicación específica de julio se remonta al siglo XIX y está muy ligada a la figura del Papa beato Pío IX.

en LA UNIFICACIÓN, LA REVOLUCIÓN ITALIANA, se convirtió esta devoción en universal

La devoción a la Sangre de Cristo no es una novedad, y se remonta a los primeros cristianos:  San Pedro afirmaba que «hemos sido rescatados con la sangre preciosa de Cristo, como cordero sin defecto ni mancha». 

Durante muchos siglos, la Iglesia promovió actos como el Rosario de la Preciosísima Sangre, letanías o celebraciones particulares pero fue durante la Primera Guerra Mundial cuando se convirtió en una fiesta universal

Retrato del beato Pío IX

Sin embargo, la institución se convirtió en una fiesta universal en julio del año 1849. En ese momento, el Papa Pío IX se encontraba exiliado en Gaeta debido a los levantamientos de la Revolución italiana, el proceso de unificación italiana

Lo acompañaba Don Giovanni Merlini, superior general de los Misioneros de la Preciosísima Sangre, orden fundada por San Gaspar del Búfalo. En mitad de la guerra y el caos, Merlini sugirió a Pío IX que si lograba volver Roma, se comprometiera a instituir para toda la Iglesia una fiesta en honor a la Preciosísima Sangre de Cristo. 

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National Geographic

Encuentro de Garibaldi y Víctor Manuel II

El 10 de agosto de 1849, el Papa promulgó la bula Redempti sumus, a través de la cual el Pontífice instituyó oficialmente la fiesta el primer domingo de julio. Posteriormente, el Papa Pío X fijó la fecha concreta el 1 de julio en 1914, durante la primera guerra mundial y el Papa Pío XI, 
la elevó a Solemnidad como parte del Jubileo de la Redención.   

el beato papa pio ix, el papa pío x y el papa pío xi MOSTRARON SU DEVOCIÓN A LA PRECIOSA SANGRE DE CRISTO 

Además, San Juan XXIII, en su carta apostólica Inde a Primis (30 de junio de 1960), alentó a los cristianos a renovar esta devoción, recordando que la Sangre de Cristo es «símbolo de la misericordia divina, presente en los sacramentos y fuente de salvación»

La tradición de julio como mes dedicado a la Preciosísima Sangre es fruto de un momento histórico decisivo: el exilio y el regreso de Pío IX a Roma, quien, movido por la intercesión de Don Merlini, instauró una fiesta que resuena hasta hoy como testimonio de gratitud por el sacrificio de Cristo. 

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